CASADEMONT ZARAGOZA

La previa del Granada-Casademont: a levantarse para apurar la Copa

Tras la victoria del Manresa ante el Joventut este sábado, al Casademont solo le vale ganar y esperar la derrota del Barça ante el Bilbao o recuperarle el averaje para entrar en la Copa

Yusta intenta zafarse de Sagnia durante el partido frente al Manresa.

Yusta intenta zafarse de Sagnia durante el partido frente al Manresa. / LAURA TRIVES

El Casademont Zaragoza llega a la última jornada de la primera vuelta de la Liga Endesa con opciones de meterse en la Copa pero también en un momento complicado anímicamente. Las últimas derrotas, sobre todo la sufrida ante el Manresa, han dejado tocado al equipo cuando mejor se encontraba por juego y sensaciones, pero los resultados no han llegado y han dejado las opciones de Copa en manos de terceros. Así que al equipo de Porfirio Fisac le toca levantarse este domingo en Granada (12.30 horas), pelear por el noveno triunfo y pensar ya en la segunda vuelta.

Porque nueve victorias pueden no ser suficientes para entrar en la Copa pero serían igualmente un excelente balance de la primera vuelta, como hacía años no se veía. Y porque el equipo debe apurar sus opciones de clasificarse para la cita de Gran Canaria aunque sean pocas y aunque deba jugar en otras pistas y a otras horas porque, incomprensiblemente, la ACB no ha unificado horarios para esta jornada.

La victoria del Baxi Manresa frente al Joventut de Badalona (87-72) convierte ya al equipo de Diego Ocampo en uno de los clasificados para la Copa y en inalcanzable para el Casademont Zaragoza al sumar diez victorias. Así que todas sus opciones pasan por ganaren Granada y después esperar al resultado del Barça, que será el último en comparecer, conociendo ya qué necesita para clasificarse. Ambos afrontan la jornada empatados a 8 triunfos por lo que un triunfo aragonés y una derrota azulgrana metería al Casademont entre los ocho primeros y, si ganan los dos, el conjunto de Fisac debería recuperarle el averaje al de Peñarroya (21 puntos de diferencia antes de jugar).

Pero más allá de cuentas, el Casademont Zaragoza debe ganar por sí mismo, sin pensar en el rédito inmediato que pueda sacar. Porque lo primero es levantar la cabeza después del varapalo de Manresa, que se vio reflejado después en Oporto, y recuperar el estilo de juego, el hambre y la ambición mostradas en las últimas semanas. Queda mucha temporada y muchos retos por delante aunque se escape la Copa.

Enfrente tendrá a un equipo que pelea por eludir los puestos de descenso y que acumula ahora seis derrotas consecutivas. Llega más descansado pero no en plena forma porque no podrá contar con Edgar Vicedo, con una fascitis plantar, ni con Agustín Ubal, con un esguince en la mano, y, además, varios jugadores han tenido fiebre durante la semana. En el Casademont la duda es Marco Spissu tras perderse el partido europeo, mientras que Bell-Haynes también ha tenido problemas.

El Casademont Zaragoza se reencontrará con viejos conocidos, hasta tres exjugadores defienden ahora otra camiseta roja, la del Covirán. Se trata del que fuera canterano del club, Sergi García, Pere Tomás y Jacob Wiley. El mejor jugador del equipo que dirige Pablo Pin está siendo el cuatro Amine Noua, con 15,1 puntos, 5,6 rebotes y 17,1 de valoración media en los 16 partidos disputados. Es el quinto en puntos y valoración de toda la Liga Endesa, el segundo en recuperaciones y el quinto en capturas defensivas.

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