Casademont Zaragoza

El Casademont Zaragoza femenino y la consolidación de un fenómeno único en España

El Príncipe Felipe es el pabellón con mayor entrada de media (4.899) de la Liga. Todo hace pensar que el crecimiento imparable del baloncesto femenino de la mano del equipo ha llegado para quedarse

Las jugadoras del Casademont Zaragoza y del Celta realizan el calentamient antes de su duelo liguero de la pasada semana.

Las jugadoras del Casademont Zaragoza y del Celta realizan el calentamient antes de su duelo liguero de la pasada semana. / Rubén Ruiz

Zaragoza

Si al Casademont le está costando esta temporada más de la cuenta sumar victorias, o al menos más que en campañas anteriores, donde el equipo aragonés sigue barriendo jornada tras jornada es en la grada. El Príncipe Felipe es, con diferencia, el pabellón de la Liga Femenina Endesa donde más aficionados acuden con una media de 4.899 espectadores por partido en lo que llevamos de competición.

Tras el Casademont Zaragoza, hablando de la afluencia a sus canchas, están los otros tres grandes clubs de la Liga, empezando por el Valencia Basket. El club taronja reúne de media a 3.161 espectadores en La Fonteta, una afluencia algo superior a la que consigue atraer el Spar Girona (2.635) y el Perfumerías Avenida de Salamanca en el Würzburg.

Este hecho, aunque siempre es destacable, no es nuevo. Ya la anterior temporada, la 23-24, el Príncipe Felipe fue el pabellón que registró las mejores entradas y que vaya camino de serlo por segunda campaña consecutiva (algo muy raro tendría que pasar para que no lo lograra) habla a las claras ya no del crecimiento que ha experimentado el baloncesto femenino en el último lustro, sino más bien de la consolidación de un fenómeno que ha sido progresivo, pero que tuvo su mayor punto de inflexión cuando el Casademont se llevó contra pronóstico el título de la Copa de la Reina de 2023. 

Bendita rutina

Porque lo que antes era casi un imposible, tratar de meter a casi 5.000 personas en el Príncipe Felipe para contemplar un partido de baloncesto femenino, ahora es lo cotidiano. Bendita rutina. Y se puede hablar de consolidación porque, a pesar del espectacular dato de afluencia al pabellón cuando juega el Casademont femenino, superando en casi 2.000 al Valencia Basket, su siguiente perseguidor, ese dato no llega, por poco, a la media que se registró en la pasada temporada. En la campaña 23-24, ese dato se elevó hasta 5.131 espectadores por jornada, una cifra muy similar, aunque superior, a la acumulada hasta ahora.

De hecho, esos 232 aficionados de media podrían recuperarse en la segunda mitad de este curso si se igualan algunas de las mejores entradas que ha conseguido registrar el equipo en algunos choques, como los 7.089 espectadores que se dieron cita en el Felipe para ver la visita del Joventut. Por detrás se quedaron los partidos ante el Perfumerías Avenida (6.038), el Girona (5.258) y el Jairis (4.713). 

Esos números, sobresalientes, son solo los de los partidos de la Liga Femenina Endesa. Porque si se analizan también los de la Euroliga, la conclusión de la consolidación del fenómeno del Casademont femenino es todavía más evidente. Porque aunque las entradas son similares, las facilidades de la afición zaragozana para acudir al Príncipe Felipe no lo son. Los encuentros de la máxima competición europea son siempre entre semana (martes, miércoles o jueves) y al final de la tarde, por lo que no todos a los que le gustaría pueden asistir ya sea por motivos laborales o familiares. Sin embargo, el pabellón ha registrado afluencias muy destacadas como los 5.892 aficionados contra el Valencia Basket (animados también por el regreso de Leo Fiebich), los 4.837 ante el Praga o los 4.658 frente al Fenerbahce. Aunque el número de personas en la grada se ha mantenido bastante constante a lo largo de las dos fases de la Euroliga. Tanto es así que la peor entrada, ante el Polkowice, fue de 3.805 espectadores.

Números con los que, tanto en España como en Europa, han hecho que el Príncipe Felipe se gane por derecho propio ser considerado uno de los mejores (para muchos el número uno) para disfrutar del baloncesto femenino. Para muestra, un botón. Porque no puede ser casualidad que la Copa de la Reina y la Final Six de la Euroliga se vayan a jugar en Zaragoza.

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