El impacto de Shante Evans en el Casademont Zaragoza

Fue anunciada el viernes y el domingo ya estaba jugando. El Casademont Zaragoza necesitaba un refuerzo con urgencia y Shante Evans llegó para ponerse manos a la obra sin tiempo que perder. Con un solo entrenamiento de grupo en el que conocer a sus nuevas compañeras y una parte de los sistemas del cuerpo técnico de Carlos Cantero, la pívot saltó al parquet del Príncipe Felipe en el primer cuarto ante el Cadí La Seu. Y aportó desde el principio.

Con Gatling en el dique seco por culpa de la dichosa rodilla que le va a impedir disputar la eliminatoria europea frente al Bourges, la participación de Evans se antoja fundamental en una pintura en la que Nerea Hermosa también ha tenido problemas físicos. La norteamericana con pasaporte esloveno no tiene tiempo de adaptación, solo para jugar.

Frente al Cadí La Seu mostró su experiencia y su conocimiento previo de la competición, al haberla disputado ya en Gerona, Salamanca y Alcantarilla. Jugó 15 minutos, propiciados también por el plácido discurrir de un partido que el Casademont dominó desde el primer cuarto, en los que sumó 10 puntos, cogió 2 rebotes, recuperó dos balones y perdió otros dos para un total de 8 créditos de valoración.

Su impacto nada más salir fue aún mejor. Irrumpió en el primer cuarto para disputar cuatro minutos en los que anotó los dos lanzamientos que hizo de dos puntos y los cuatro tiros libres de que dispuso, además de capturar un rebote. Ocho puntos y 10 de valoración en 4.16 de juego, una barbaridad. En el segundo tuvo tres minutos en los que solo lanzó una vez, fallando, y capturó otro rebote. Casi cuatro volvió a tener en el tercero, en el que anotó uno de los cuatro lanzamientos de que dispuso y cerró su actuación con otros cuatro minutos en el último parcial en los que ya no lanzó a canasta.

Sin Gatling, la presencia de Evans es clave para elevar las opciones de éxito del Casademont Zaragoza en el Play-In que empieza este miércoles frente al Tango Bourges francés. El conjunto galo cuenta con una de las mejores pívots de la competición, la marfileña con nacionalidad francesa Kariata Diaby. Es la máxima reboteadora de la Euroliga con una media de 8,2 por partido y la séptima en valoración con 16 créditos. Además suma 11,9 puntos de promedio y dispone de 26 minutos de juego, secundada por la rumana Filip.

Todas las aportaciones serán necesarias para intentar superar una eliminatoria que se disputa a doble partido, en la que, por tanto, cuenta el resultado global después de 80 minutos de juego y que tiene como premio estar entre las seis finalistas que jugarán por el título en Zaragoza del 9 al 13 de abril. Evans se suma así al regreso de Helena Oma para dar más armas a Carlos Cantero y marcar un nuevo hito en su historia.