La previa del Bourges-Casademont: en busca del milagro

No forma parte del vocabulario del Casademont Zaragoza la palabra rendición, así que el conjunto aragonés ha viajado a Bourges, en el centro de Francia, en busca de su última oportunidad para continuar en la Euroliga. Eso sí, necesita algo complicadísimo, uno de esos milagros que solo se dan en el deporte pero milagro al fin y al cabo, remontar los 20 puntos de diferencia con los que perdió hace una semana en el Príncipe Felipe (55-75). La cita es este miércoles a las 20.00.

Ni en estas circunstancias el equipo se da por derrotado, aunque la dificultad de la empresa sea mayúscula, seguramente la más importante a la que se ha enfrentado el conjunto aragonés. Tiene razón Carlos Cantero cuando señala que, pese a los 20 puntos de diferencia, su equipo no jugó mal en el partido de ida. Desde luego, no tan mal como para semejante diferencia. Pero el Casademont tuvo uno de esos días de mínimo acierto, prácticamente nulo en algunos momentos, y eso le impidió competir. Con solo dos triples anotados, ninguno en toda la segunda parte, y canastas fáciles bajo el aro que no quisieron entrar, el conjunto aragonés se fue viniendo abajo.

Así que sabe que a su nivel, con unos porcentajes normales, podría competirle al Tango Bourges pese a que el conjunto francés cuenta con una plantilla más física y jugadoras de gran calidad tanto por dentro, como Diaby, como por fuera, como Green. A eso se aferra el Casademont Zaragoza a pesar de que no llega en su mejor momento físico a este encuentro. Gatling será baja varias semanas tras ser operada de su rodilla derecha y las de Nerea Hermosa siguen dándole la lata, así que Carlos Cantero ya advirtió en la previa de que tendrá que dosificarla. 

No obstante, el equipo aragonés va a necesitar tanto de la mejor versión individual como colectiva para poder pensar en darle la vuelta a la eliminatoria. El técnico marcó el camino nada más terminar el partido de ida: sacar cinco puntos por cuarto. Una muestra de que la ambición del Casademont Zaragoza es máxima con independencia de las circunstancias y de que no se da por derrotado hasta que el resultado es definitivo.

En cualquier caso, el equipo aragonés ha vuelto a competir hasta su máximo en el mejor torneo europeo. Tras quedarse sin su mejor jugadora y llevar a cabo una remodelación profunda de la plantilla no tanto por número como por estructura y planteamiento de juego, el Casademont Zaragoza ha vuelto a llegar lo más lejos posible, a las puertas de la gran fase final y compitiendo contra equipos más fuertes tanto económica como deportivamente.

El Bourges viene de ganar este fin de semana por 66-64 al Basket Lattes, tercer clasificado, y se mantiene como líder destacado de la Liga francesa con 15 victorias en 17 jornadas. El club ha pedido a sus aficionados que acudan al encuentro con camisetas, bufandas y cualquier prenda de color naranja para animar al equipo y poder celebrar su regreso a una fase final de la Euroliga. El club galo ya tiene tres en sus vitrinas, pero hace demasiado tiempo: 1997, 1998 y 2001, y ya sueña con estar en la Final Six de Zaragoza. El Casademont buscará un milagro.