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Casademont Zaragoza

La crónica del Lleida-Casademont Zaragoza: un equipo que no se encuentra (97-91)

El Casademont suma una nueva decepción ante el Lleida en un encuentro en el que la intensidad de los catalanes fue muy superior y solo los chispazos individuales mantuvieron con vida a los de Porfirio Fisac

Los jugadores del Casademont y del Lleida pelean por la posesión durante el duelo

Los jugadores del Casademont y del Lleida pelean por la posesión durante el duelo / ACB PHOTO

Arturo Pola

Arturo Pola

Zaragoza

Era un partido trampa y el Casademont no pudo ni supo escapar de ella. Nueva decepción de los aragoneses, que suman una nueva derrota liguera, esta vez en la cancha de un recién ascendido y que venía en una gran crisis de resultados como el Hiopos Lleida (97-91). Los apuros los tiene ahora el equipo zaragozano, que volvió otra vez a encajar un saco de puntos y que no encuentra la manera de jugar con fluidez. A pesar de ello, solo con los chispazos de calidad de sus jugadores le metió el miedo en el cuerpo a un Lleida que fue un justo vencedor porque fue el que quiso ganar durante los 40 minutos.

Y eso que casi tocados por una varita comenzaron los de Fisac el partido gracias un acierto superlativo desde la larga distancia. Dimsa, que fue la sorpresa en el quinteto titular, Bell-Haynes y Yusta, por dos veces, acertaron sin fallo desde el triple y catapultaron al Casademont a un esperanzador 2-12 en poco más de tres minutos. 

Gerard Encuentra tuvo que parar el partido y consiguió que su equipo controlara sus muchas pérdidas iniciales y comenzara a aparecer en el partido, aunque los aragoneses aguantaban bien el tipo. Como no podía ser de otra manera, el acierto de los visitantes bajó y eso sumado a la mayor intensidad de los catalanes, que no buen juego, provocó que la diferencia fuera disminuyendo hasta el 17-19 con el que se llegó al final del primer cuarto.

En el arranque del segundo parcial el partido se convirtió en un concurso de triples del que salió mejor parado el Casademont porque Spissu, Slaughter y Miguel González dieron en la diana. Sin embargo, no conseguía despegarse el equipo aragonés en el marcador, una muy mala señal teniendo en cuenta el espectacular 7/12 en triples que acumulaba a esas alturas. Al igual que pasó en el inicio del choque, cuando los porcentajes disminuyeron, Lleida crecía en el partido. La razón era bastante sencilla, los de Fisac no estaban ni cerca de igualar la intensidad de sus rivales. 

Los locales, viendo que en el barro y en el cuerpo a cuerpo eran infinitamente superiores, subieron todavía más su agresividad y, ante la pasividad del Casademont y alguna que otra pérdida imperdonable, lograron un parcial de 14-0 liderados por unos imperiales Bozic y Batemon (40-31). De ahí al descanso, los aragoneses sobrevivieron como pudieron y el 50-43 con el que se llegó al descanso no era ni tan malo porque te mantenía con vida aunque las sensaciones eran pésimas.

Lo peor, de nuevo el partido en defensa estaba siendo tétrico, anticompetitivo. Los 33 puntos que anotó el Lleida en el segundo cuarto volvían a poner al Casademont en la senda de volver a encajar 100 puntos. Mucho tenía que cambiar la actitud y la mentalidad de los de Fisac. Amagó, eso sí, el Casademont en varias ocasiones con la remontada. Con Sulejmanovic dominando bajo el aro y Slaughter produciendo, aunque haciendo la guerra demasiado por su cuenta, los zaragozanos llegaron a ponerse a solo cuatro (65-61). Pero en que los locales subieron de nuevo un puntito la intensidad volvieron a dispararse en el marcador. 

En ese desalentador panorama, el Casademont debía remontar once puntos en el último cuarto, una ventaja para nada insalvable, pero el desempeño hasta ese momento de los de Fisac no invitaba demasiado al optimismo. Pero Bell-Haynes se empeñó y prácticamente él solo igualó el partido. Cuando al Lleida le temblaron las piernas y los zaragozanos se pusieron a solo uno, apareció el que ha llegado para salvar a este equipo. Batemon (vaya jugador se han sacado de la manga los catalanes) dio un recital que Paulí remató y que ya no tuvo respuesta. Así pues, viendo que en lo que le da de comer al club, la ACB, parece que ya solo va a dar para la salvación, tendrá que dar el callo el Casademont en su prioridad, Europa. El Cholet ya espera a un Casademont que ahora mismo es un mar de dudas.

Ficha técnica

97 Hiopos Lleida (17+33+22+25): Villar (8), Paulí (16), Madsen (3), Oriola (-), Hasbrouck() – cinco inicial- Batemon (22), Walden (8), Bropleh (2), Hamilton (11), Bozic (20) y Muric (7).

91 – Casademont Zaragoza (19+24+18+30): Bell-Haynes (15), Yusta (20), Dubljevic (4), Sulejmanovic (15), Dimsa (3) -cinco inicial- Spissu (6), AJ Slaughter (12), González (9), Mencía (2), Watson (5) y Fernández (-).

Árbitros Emilio Pérez, Joaquín García y Andrés Fernández. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en Barris Nord (Lleida) ante 5671 espectadores.

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