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CASADEMONT ZARAGOZA

Los cuatro momentos que marcan la temporada del Casademont Zaragoza

Las dos derrotas contra el Manresa, la primera para quedarse sin la Copa y la segunda para alejarse de los ‘playoffs’, la salida de Jilson Bango rumbo al Fenerbahce y la eliminatoria europea ante el Cholet han marcado hasta el momento la temporada del Casademont Zaragoza

Sulejmanovic defiende la posición ante Cate durante el partido en Manresa.

Sulejmanovic defiende la posición ante Cate durante el partido en Manresa. / ACB PHOTO

Zaragoza

Una de las claves para tener éxito en una temporada es la regularidad, mantener un buen nivel durante el mayor número de partidos posible e intentar alcanzar los picos de forma en los partidos señalados. Porque aunque todas las jornadas sumen igual no todas las victorias o derrotas tienen las mismas consecuencias, en función del rival y del momento del curso. Bien lo sabe el Casademont Zaragoza, que se ha quedado sin dar un paso al frente por fallar en momentos puntuales del curso.

Los dos partidos frente al Manresa han sido la muestra más evidente. En el de la primera vuelta el equipo de Porfirio Fisac se quedó sin la Copa del Rey y con su reciente derrota en el Nou Congost se ha alejado casi definitivamente de los playoffs. Dos partidos que hubieran cambiado totalmente el signo de la temporada. Porque entrar en la Copa es sumamente complicado para el Casademont, es un sueño más que un objetivo, pero los aragoneses lo tuvieron en su mano. 

En la primera vuelta el equipo fue de menos a más hasta que encontró a Bango y su estilo de juego y se sostuvo en una racha extraordinaria, el pleno de victorias en casa tanto en la Liga como en Europa que le mantuvo en la pelea por todo hasta esa fatídica derrota ante el Manresa, la primera en el Príncipe Felipe. Eso sí, le faltó sumar algo más fuera, sobre todo en su visita a las pistas de dos rivales de la zona baja, el Leyma Coruña y el Covirán Granada, donde no estuvo ni cerca de hacerlo.

La salida de Bango ha sido otro factor decisivo, un punto de inflexión en la temporada. Porque el angoleño, sobre todo tras la lesión de Dubljevic y la necesidad hecha virtud de armar el juego en torno a su figura, se había convertido en la sensación de la Liga Endesa y su sola presencia, su intimidación, su físico, su velocidad, permitía configurar todo un estilo de juego a su alrededor. Su marcha al Fenerbahce dejó un agujero interior difícil de llenar. 

El regreso de Dubljevic tras romperse dos huesos de la mano derecha ha llevado su proceso para que el montenegrino volviera a recuperar sensaciones en la pista y el sustituto de Bango, Nate Watson, es de un perfil similar pero no idéntico. De momento sus minutos son limitados pese a una buena aportación ofensiva cuando juega pero más allá de su aportación individual, el juego del equipo no puede ser el mismo.

En Europa el equipo no ha podido pasar de la primera eliminatoria del playoff en la FIBA Europe Cup. Su desempeño ante el Cholet en esos cuartos de final no estuvo a la altura de la situación. El Casademont no pudo pasar del empate en casa (83-83), el primero de su historia, y en Francia no tuvo opciones prácticamente en ningún momento (90-71). No fue tan duro como la derrota de la temporada pasada ante el Chemnitz pero tampoco el conjunto galo ha arrasado hasta hacerse con el título como hicieron los alemanes. De hecho, perdieron en semifinales con el PAOK.

Pero el conjunto de Porfirio Fisac también había fallado antes en Europa y quizá ahí estuvo la clave. Tuvo en su mano disponer del factor cancha en el cruce pero lo perdió cayendo en el Príncipe Felipe ante el Tofas Bursa en el último partido de la fase de grupos (79-80) con un parcial de 16-25 en el último cuarto. De haber ganado ese partido su rival en cuartos de final hubiera sido el Bilbao Basket (ahora finalista) pero el partido decisivo se hubiera jugado en Zaragoza y la historia podría ser otra. 

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