Casademont Zaragoza

18-0: el parcial que complica las semifinales al Casademont Zaragoza

El equipo de Carlos Cantero sufrió una tremenda desconexión ante el Jairis y no es la primera de este estilo de las aragonesas durante el curso

Carlos Cantero y su cuerpo técnico, con caras contrariadas en el banquillo de Alcantarilla

Carlos Cantero y su cuerpo técnico, con caras contrariadas en el banquillo de Alcantarilla / Hozono Golbal Jairis

Arturo Pola

Arturo Pola

Zaragoza

El plan de partido de Carlos Cantero estaba saliendo perfecto en Alcantarilla, el equipo aragonés dominaba con comodidad el choque cuando solo restaban 11 minutos para que acabara el primer envite de los cuartos de final. Aunque la eliminatoria se preveía larga, el golpe que estaban asestando las zaragozanas al Jairis invitaba incluso a pensar que el partido de vuelta en el Felipe podía ser plácido. Pero, de repente, el caos. Y no es la primera vez.

El parcial de 18-0 que encajó el Casademont dio vida a las murcianas y complicó el pase a las semifinales de la Liga. Las de Cantero sufren habituales desconexiones de este tipo y, además, en momentos importantes. Sin ir más lejos, parciales similares en la Copa de la Reina ante el Perfumerías Avenida (16-0) o ante el Bourges en el choque de ida del play in de la Euroliga (22-7 y 40-15) han apartado al equipo de sus principales objetivos del curso.

Volviendo al encuentro en Alcantarilla, cuando se llevaban disputados 29 minutos de juego, el marcador era un clarividente 37-50 a favor del Casademont, con el Jairis sudando sangre para anotar cada punto. Una canasta de Ayuso y dos tiros libres de Holesinska apretaban el marcador hasta el 41-50 con el que se entró en el último parcial. Nada raro hasta entonces.

Cuando más control necesitaba el equipo aragonés, el inicio del 4º cuarto fue caótico y tuvo una desgraciada protagonista, Laia Flores. La base cometió una pérdida, falló un triple e hizo una mala defensa que provocó que las murcianas se colocaran a solo cinco puntos. El Jairis se vino arriba entonces, al Casademont le entraron las dudas y los siguientes minutos fueron un desastre.

Sin respuesta

Ni el tiempo muerto de un desesperado Carlos Cantero, que lleva quejándose de estas desconexiones meses, surtió ningún tipo de efecto. En ataque, ninguna idea buena y en defensa sus jugadoras estaban desbordadas ante la inspiración local, especialmente de una excelsa Lou López en ese tramo. El resultado, ese parcial de 18-0 en poco más de tres minutos y medio de juego que volteó el marcador hasta el 55-50 parcial.

Afortunadamente, el Casademont despertó y volvió a mostrar una versión más reconocible de sí mismo que le permitió volver a engancharse al partido y a la eliminatoria para acabar perdiendo por dos puntos. Las opciones del equipo aragonés de estar en semifinales siguen intactas, pero una nueva desconexión de las de Cantero, esta vez en Alcantarilla, vuelve a complicarle la vida cuando todo parecía estar bajo control.

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