Casademont Zaragoza

La salida de Porfirio Fisac, la historia de un desencuentro

La mala gestión de una plantilla que daba para más, los nefastos resultados en 2025 con solo cuatro victorias, ser el tercer equipo de la ACB con más puntos encajados y la falta de ambición por parte del técnico han provocado el cese del segoviano después de tres años en el Casademont

Porfirio Fisac, con los brazos extendidos durante su último partido en el Casademont

Porfirio Fisac, con los brazos extendidos durante su último partido en el Casademont / JOSEMA MOLINA

Zaragoza

La segunda etapa de Porfirio Fisac al frente del banquillo del Casademont Zaragoza llega a su fin desde su llegada en la quinta jornada de la 21-22 tras el pésimo inicio de Martin Schiller. El segoviano cumplió con los objetivos salvando al club zaragozano esa temporada y la posterior, pero este año la entidad quiso tener más ambición en busca de ser más competitivo en Europa e intentar aspirar a mayores cotas en la competición nacional. Pero al entrenador le han pasado por encima estas metas que han acabado con él fuera del equipo y con el conjunto aragonés en la misma situación que las pasadas campañas después de una apuesta muy fuerte con una plantilla con nivel para aspirar a bastante más. 

La temporada comenzó de la mejor manera posible y después de 11 jornadas de Liga todo parecía que iba viento en popa con el equipo sumando siete victorias y cuatro derrotas y con la opción de participar en la Copa del Rey más cerca que lejos. Pero con el comienzo del 2025 todo se vino abajo y comenzó una caída libre que aún no ha parado en la que el club ha perdido 12 partidos y solo ha ganado cuatro, con una racha de cinco derrotas consecutivas en este tiempo. Aunque pese a que la posibilidad de llegar a competir con los mejores equipos del país eran más que reales, el propio Fisac mantuvo siempre un discurso sosegado e incluso poco ambicioso que se alejaba mucho de la mentalidad de sus jugadores y de la propia entidad, algo que obviamente no gustaba a la directiva y principalmente a una afición que con el paso de las jornadas se ha ido hartando de él. 

El Casademont es el tercer equipo que más puntos encaja de la Liga con 2.605, solo por detrás del Leyma Coruña y Morabanc Andorra. Además, es el conjunto que más balones pierde de media por por partido con 14,55 y es el que más facilidad ofrece a sus rivales para anotar haciendo que conviertan el 57,6% de sus tiros

Es verdad que en febrero se confirmó la venta de Jilson Bango al Fenerbahçe y ese fue el principio del fin de un Fisac que confiaba la mayor parte de su juego ofensivo en la potencia e intimidación del angoleño, ya fuese para que el pívot anotase o sus compañeros aprovechasen los espacios que abría. Pero desde su marcha el Casademont perdió arsenal ofensivo, pese a que se mantiene como el sexto equipo que más puntos a favor suma, pero es la tercera peor defensa de toda la Liga encajando 2.605 puntos, solo superado por Leyma Coruña y Morabanc Andorra

Algo que demuestra que el juego vertiginoso de principio de temporada ahora es un juego caótico es que en la actualidad el equipo aragonés es el equipo que más balones de media pierde por partido con 14,55 y su mala labor atrás se confirma debido a que es el segundo conjunto en toda la categoría que más facilidad da al rival al permitirle que tenga una efectividad del 57,6% en sus tiros. 

La gestión de plantilla

Los fichajes de AJ Slaughter y Tomas Dimsa, hombres de confianza del técnico, han salido francamente mal. Haciendo especial hincapié en el norteamericano, que está realizando los peores números de su carrera profesional con 8,7 puntos, 1,6 rebotes y 1,2 asistencias, su único año asemejado a estos datos tan pésimos es su primera temporada en la NCAA, y encima tiene un año más de contrato garantizado. Por su parte, el lituano llegaba de una lesión grave y no ha rendido en ningún momento. Mientras Joaquín Rodríguez, cedido en Estudiantes, está destacando allí. La venta de Bango ha hecho que no haya un pívot físico y ha sacado a relucir los problemas de un Dubljevic que desde la lesión en la mano no es ni la sombra de lo que fue al inicio de temporada.

AJ Slaughter está realizando los peores números de su carrera profesional con 8,7 puntos, 1,6 rebotes y 1,2 asistencias, su único año asemejado a estos datos tan pésimos es su primera temporada en la NCAA, y encima tiene un año más de contrato garantizado.

En resumen, los principales problemas de Fisac han sido no arreglar unos problemas defensivos que ya eran evidentes antes de la marcha de Bango, confiar en jugadores de su cuerda que ya no estaban para rendir al máximo nivel y el más importante ha sido su falta de ambición para competir con una plantilla que daba para mucho más. Lo que ha provocado que después de 205 partidos al frente del club, entre sus dos etapas, y de ser el técnico que más encuentros ha disputado en el Casademont los caminos de ambos se acaben separando. El segoviano se despide con un balance positivo de 103 victorias, 101 derrotas y un empate en su estadía total en Zaragoza, aunque en su segunda era al frente del club se queda con un balance negativo de 42 victorias y 48 derrotas.

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