Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Casademont Zaragoza

El hombre de moda en el Casademont Zaragoza: Joaquín Rodríguez el conquistador

El uruguayo confirmó las buenas sensaciones de la pretemporada y se metió en el bolsillo a su técnico, Jesús Ramírez, y a todo el Príncipe Felipe

Joaquín Rodríguez celebra una acción durante el encuentro del domingo ante el Baskonia

Joaquín Rodríguez celebra una acción durante el encuentro del domingo ante el Baskonia / Jaime Galindo

Arturo Pola

Arturo Pola

Zaragoza

El primer encuentro y la primera victoria de la temporada dejó muchos nombres propios. Un triunfo impresionante por el rival y, sobre todo, por la forma. Una soberbia actuación coral pero que en la que, sin embargo, sobresalió un tremendo Joaquín Rodríguez.

El uruguayo no fue ante el Baskonia ni el que más punto metió (Bell-Haynes), ni el máximo reboteador (Robinson), ni el que más valoró (Bell-Haynes), pero fue desde el carácter del escolta desde donde el Casademont comenzó a ganar el partido. En lo que sí fue el mejor Joaquín fue en una estadística que a veces puede explicar lo que no se ve a simple vista, el +/-- Con el charrúa en pista, los de Ramírez anotaron 22 puntos más que su rival.

Aunque en este caso, el huracán Joaquín Rodríguez no pasó desapercibido por el Felipe. Más que nada porque el propio jugador, con una actitud encomiable y una energía desbordante, se encargó de demostrar jugada tras jugada que ha vuelto a Zaragoza con la intención de ser capitán general de este equipo.  De momento, sus 11 puntos, 5 rebotes, 7 asistencias y 3 recuperaciones fueron un puñetazo encima de la mesa en un encuentro en el que sus números casi fueron lo de menos.

Porque el uruguayo apareció en los momentos más calientes y decisivos del choque. Primero, cuando el Baskonia llegó a igualar la contienda mediado el segundo cuarto, Joaquín (junto a Yusta) fue el hombre clave de un parcial de 16-2 que puso muy de cara el choque. Después, cuando los vascos buscaban engancharse al partido, el escolta no se amilanó y con cuatro jugadas casi consecutivas (dos 2+1, una canasta más y una genial asistencia a Soriano) dejó el choque visto para sentencia.

Defensa

Eso en ataque, pero es que el encuentro del charrúa en defensa fue descomunal. Tenía delante a uno de los jugadores más talentosos de la Liga Endesa, Marcus Howard, y seguro que el americano ha soñado con él esta noche. Howard, un anotador compulsivo, acabó el choque con solo cuatro puntos, 0 de 6 en triples y -3 de valoración. Joaquín lo desquició.

En resumidas cuentas, mejor imposible. Nada mal para un jugador que volvía esta temporada al Casademont sin ninguna garantía y sin tener garantizado ni siquiera entrar en todas las convocatorias debido a la superpoblación de la que dispone Ramírez en el juego exterior. Pero en pretemporada ya se empezó a barruntar que Joaquín estaba para algo más que ser solo un recurso puntual. Su nivel en la AmeriCup con Uruguay fue un serio aviso a navegantes y en la preparación veraniega fue el jugador más destacado.

Se podía prever una batalla del charrúa con Lucas Langarita por ganarse un sitio en la rotación de un Ramírez que ayer demostró que, ahora mismo, no hay ni siquiera debate. Por si fuera poco, y además de ganarse a su técnico por completo, Joaquín Rodríguez conquistó con su personalidad a un Príncipe Felipe que se puso en pie varias veces para agradecerle su esfuerzo. Tras su cesión del año pasado al Estudiantes, este curso el uruguayo ha llegado para quedarse.

Tracking Pixel Contents