De la calle Andrés Vicente a la calle Moncasi de Zaragoza. Esa fue la ruta que un taxista de la capital aragonesa hizo con un cliente a bordo sin que durante la carrera ocurriera nada que le hiciera sospechar que este iba a ser intimidado con un cuchillo y que iba a tener que cruzar su vehículo en mitad de la calle para pedir ayuda. Fue al llegar al número 18, que era el destino, cuando el hombre al que había recogido esa madrugada le dijo que no tenía dinero, que le pagaría si conseguía "cobrar un gramo de coca".

Los hechos ocurridos durante la madrugada pasada los puso el taxista en conocimiento de la Policía Nacional que busca al sospechoso para detenerle. Si está fichado será fácil encontrarle puesto que la víctima presentó en la comisaría, acompañado de su abogado Marco Antonio Navarro, el cuchillo que empuñó el sospechoso y que se dejó en el asiento del turismo cuando salió corriendo.

El asalto, según explicó este hombre, se produjo cuando al finalizar la carrera solicitada por el cliente tuvo que deshacerla por petición de este para abonársela. Fue cuando iban a la altura de la calle Bretón con Juan José Lorente cuando el hombre sacó el cuchillo y golpeó la mampara anticovid con él. Justo en ese momento un compañero le habló por la radio y el taxista le dio el aviso de que tenía un servicio conflictivo en una jerga que tienen estos conductores de servicios públicos para cuando tienen problemas llamar a la Policía.

En ese momento el agresor empezó a amenazarle y a decirle que "si llamaba a la Policía tendría problemas con él" a la vez que esgrimía el cuchillo con la intención de atravesar la mampara, consiguiéndolo por un hueco.

Ante ello, el taxista cruzó el coche en medio de ela calle Tomás Bretón para así poder pedir ayuda al resto de conductores. Momento en el que ambos salieron del coche, huyendo el sospechoso hacia la avenida Goya.