Tres agentes de la Policía Local de Zaragoza han resultado heridos al tratar de reducir a un joven de 19 años que fue expulsado de la discoteca Garden por su comportamiento sobre las 2.30 de la madrugada del domingo. Dos patrullas de la Unidad de Seguridad Nocturna (USN) y más tarde un equipo de la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) se trasladaron hasta la sala y acabaron reduciendo y deteniendo al agresor, que presentaba un comportamiento «muy violento y agresivo». Los tres policías heridos este domingo se suman a la lista de agentes agredidos durante las últimas semanas en la capital aragonesa. Los trabajadores y sindicatos alertan del aumento de la agresividad hacía los policías y exigen a los responsables políticos medidas urgentes. Además, reclaman que se refuerce el servicio nocturno.

La Policía Local ha tenido que actuar durante la noche del sábado al domingo hasta en dos ocasiones en esta discoteca situada en la calle San Juan Bosco, junto al campus San Francisco. La primera de las intervenciones se produjo sobre 12.30 horas, cuando se recibió un avisó informando que había un hombre con un cuchillo amenazando a otros en la discoteca. Según fuentes policiales, hubo una discusión entre varios clientes y el personal de seguridad del local que fue elevándose de tono y terminó cuando uno de los involucrados en la bronca sacó un cuchillo e intentó agredir a uno de los trabajadores, momento en el que avisaron a la Policía. El agresor, al enterarse, se dio a la fuga antes de que llegara la UAPO.

Segunda intervención

Más tarde, una patrulla de la Unidad de Seguridad Nocturna formada por dos mujeres que se encontraba atendiendo otro servicio en la calle Menéndez Pelayo fue alertada por varios jóvenes de que había un chaval generando bronca en el interior en el exterior de la discoteca. Las dos agentes habían acudido hasta la zona tras recibir el aviso de unos vecinos denunciando que había varios vándalos tocando los timbres de los portales. Eran las 2.30 de la madrugada.

Según las mismas fuentes, las dos policías se trasladaron rápidamente hasta el establecimiento, donde a los pocos minutos llegó otra patrulla de refuerzo. En la puerta del local se encontraba un joven de 19 años muy alterado que presentaba un comportamiento «violento, agresivo y peligroso». Había sido expulsado por la seguridad de la sala de fiestas tras varios avisos.

Según explican fuentes del cuerpo policial, durante el forcejeo, el agresor, muy corpulento, agarró a una de las agentes del cuello y la lanzó al suelo, momento en el que empezó a propinarle varios puñetazos y trató de robarle el arma. Por suerte los policías llevan fundas con sistema antihurto.

La segunda agente recibió un golpe en la espalda al tratar de reducir al chaval, fuera de sí y posiblemente bajo los efectos del alcohol o algún tipo de sustancia. El tercer policía sufrió otro en la cabeza al ser lanzado contra el coche patrulla cuando trató de reducirlo.

Durante el forcejeo, que sucedió en cuestión de segundos, los policías solicitaron refuerzo a la UAPO, que se trasladó rápidamente hasta la discoteca y acabó reduciendo y deteniendo al joven. Debido a su estado, uno de los furgones acompañó a la patrulla de la USN, que los trasladó primero la hospital (el protocolo así lo indica) y posteriormente a la comisaría. En el transcurso de este altercado también fue agredido un policía nacional.