Nosa Churchill Osarenmwida, el vecino de Zaragoza que hace un año asesinó a su hija de 3 años tras cortarle el cuello en el domicilio familiar de la calle Domingo Ram, admitió este lunes el asesinato. Fue durante la primera sesión del juicio que apenas duró diez minutos y en la que dejó entrever cuál es la baza que su defensa, la abogada Carmen Sánchez Herrero, pretende jugar ante el jurado popular: la de la esquizofrenia. De ahí que a palabras del fiscal José Luis Hedo, el encausado haya señalado que no estaba medicándose para aminorar los efectos de su enfermedad mental. Pese a lo corto de la vista, que seguirá hoy, el representante del ministerio público anunció que ya no pide 20 años de cárcel, sino una condena a prisión permanente revisable

El hombre, de 34 años que solo contestó a las preguntas del representante del ministerio público, relató que aquella noche del 14 de septiembre estaba con su esposa y sus dos hijos. Que en un momento dado que no pudo precisar, cogió un cuchillo de cocina, entró en la habitación de sus hijos y fue a por la pequeña Sara. «Ella dormía, la cogí y la arrojé sobre una cama grande». Recordó mientras señaló que en ese momento entró su esposa en la habitación y él reaccionó «con un corte en el cuello y otro en el tórax».

Tras ello, la esposa, cogió a la niña en brazos y él se fue con el cuchillo en la mano a casa de un conocido, donde le dijo que había matado a su hija. Fue allí donde la Policía Nacional le detuvo tras activar un dispositivo de búsqueda y localización.

El procesado durante el juicio en la Audiencia de Zaragoza. ANDREEA VORNICU

La menor murió sobre la 01.00 horas en el hospital Materno Infantil de Zaragoza después de que los sanitarios del 061 consiguieran estabilizarla y trasladarla a dicho centro sanitario. Antes fue asistida por los primeros en llegar al número 76 de la calle Domingo Ram del barrio Delicias, una patrulla de paisano de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

En el 2019 un forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) le declaró inimputable en una causa judicial abierta en su contra por intentar agredir con un martillo a sus compañeros de trabajo. En aquel momento llegó a estar ingresado en el área de Psiquiatría del hospital Clínico Lozano Blesa de la capital aragonesa durante 15 días. Los facultativos del hospital definieron su estado como un paciente que presenta tintes maniformes del afecto que podría ser secundaria a unas ideas delirantes de tipo megalomaniaco, mesiánico y místico. Todo ello fue resumido por el especialista del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) en un trastorno psicótico agudo de desconexión con la realidad.

«Soy Jesús y mi padre es Dios»

El diagnóstico forense conllevó que este hombre de 34 años y de origen nigeriano viera cómo el Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza decidiera archivar la causa por un delito de amenazas. En el atestado policial de los hechos ocurridos en el lugar de trabajo del supuesto infanticida resaltan los gritos que este hombre realizaba mientras trataba de agredir a sus compañeros. «Soy Jesús y mi padre es Dios» fue una de las frases que verbalizó junto a «hay que atacar al hombre que es muy mala persona por causa del demonio».

Sin embargo, los especialistas del IMLA señalan ahora que este hombre es imputable y que la esquizofrenia que sufre solo le disminuye sus capacidades cognoscitivas y volitivas en grado medio. En fase de instrucción afirmaron que a la conclusión de lo ocurrido en el 2019 se llega tras un estudio psiquiátrico por unos hechos que se refieren a un intento de agresión sin víctimas concretas y con reconocimiento de consumo cannábico. Por el contrario, el filicidio ocurrido en el 2020 se produce en un contexto en el cual «el sujeto inicialmente admite el consumo tóxico que posteriormente niega». «Hechos que se refieren al fallecimiento por causa violenta de su hija, producido según refiere como consecuencia de presuntas alucinaciones auditivas que le mandaban matar a esta, para lo cual el sujeto busca un cuchillo entra en la habitación donde se encuentra la víctima y su hermano, dirigiéndose únicamente hacia la niña». 

Unos informes que este martes en la segunda sesión del juicio, serán presentados por los peritos. Para la abogada defensora existen «claras contradicciones entre ambos» por lo que pide «no que se absuelva» al acusado, sino que sea internado en el centro penitenciario de Fontcalent, en Alicante, que es el lugar en el que ingresan todos los condenados con enfermedades mentales. El reconocimiento de hechos reducirá las jornadas previstas para dirimir el grado de responsabilidad penal de Nosa Churchill Osarenmwida.