Tenían dos fincas paradas en Riglos y Rivas y decidieron darle uso cultivando nada menos que 425 plantas de marihuana. Pero la Policía Nacional les pilló hace dos años y ahora un padre de 69 años y su hijo de 33 acaban de aceptar una condena de dos años de cárcel.

Inicialmente afrontaban cuatro años y medio, si bien la Fiscalía y el abogado defensor, Armando Martínez, llegaron a un acuerdo por el cual, al no tener antecedentes, la magistrada del Juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza decidió suspenderles el ingreso en prisión, si bien les instó al pago de 87.170,15 euros como multa o acabarán entre rejas. La cantidad corresponde al dinero de toda la droga en el mercado ilegal.

Cuando miembros de la Brigada Regional de Policía Judicial y de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón accedieron a las fincas descubrieron que estaban en avanzado estado de floración, a punto de ser cosechadas para su secado. La investigación se había iniciado en Zaragoza, llevando a los agentes a dos fincas en Rivas. Ante ello, los policías decidieron detener a L. A. D. y P. A. M. como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

En total fueron aprehendidas en el campo de Rivas, además de distinta sustancia vegetal picada, un total de 425 plantas de marihuana de distinto tamaño con sumidades floridas, arrojando un total, tras el análisis de las sustancias, de 12.368,96 kilos de cannabis y 714,95 gramos de hoja de cannabis, siendo su valoración en el mercado ilícito de 97.987 euros. Además, fueron halladas en la finca; dos cámaras de vídeo vigilancia, cuatro secaderos de tela, un secadero de malla y dos picadoras industriales; específicamente destinados a la realización de la actividad ilícita.

En la finca de Riglos, tras la entrada y registro practicados el 18 de septiembre de 2019 y acordados por el Juzgado de Instrucción número 4 de Huesca, fue localizada una plantación de marihuana habiendo colocado un sistema de riego por goteo, existiendo dos invernaderos en la misma. En la finca fueron intervenidas sumidades floridas de nueve plantas que ascienden a 465,81 gramos de cannabis y sumidades floridas de 954 plantas que ascienden a 43.375,86 gramos de cannabis. El valor en el mercado ilícito de las sustancias intervenidas es de 87.170,15 euros.

 Padre e hijo quedaron en libertad tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Ejea de los Caballeros. Allí, el joven de 31 años se limitó a explicar que es una persona consumidora de drogas y descartó la implicación de su progenitor. Del mismo modo se refirió el hombre de 67 años, quien se mostró sorprendido porque él se dedica a la agricultura y no estaba al tanto del hallazgo policial. Finalmente, a tenor del acuerdo, ambos sabían lo que hacían.