Tres coches ardieron en Zaragoza en la madrugada de hoy, en un garaje comunitario situado en la calle Jorge Manrique, en el barrio del Actur. El fuego fue detectado sobre las cinco y media y de inmediato se avisó a los bomberos, que enviaron unidades antiincendios para extinguir las llamas.

Se trata de un estacionamiento que el pasado martes, sobre las cinco de la tarde, sufrió un suceso idéntico el portal número 10, por lo que se ha abierto una investigación para determinar las posibles causas. De hecho, no se descarta que, por sus características, no sea un hecho casual sino que ambos fuegos sean intencionados.

Además en el incendio de hoy también resultaron dañados otros tres vehículos por efecto tanto de las llamas como del humo y las elevadas temperaturas que se alcanzaron en el sótano del inmueble.

Los tres coches que fueron alcanzados de lleno quedaron totalmente calcinados, según indicaron fuentes del servicio de extinción.

El suceso causó una gran preocupación entre las familias residentes en el bloque, que i inmediatamente recordaron el incendio similar que se registró a comienzos de este año.

El hecho ha sido puesto en conocimiento de la Policía para que, a través de una investigación, determine si el fuego tiene un origen delictivo u obedece a un problema técnico en las instalaciones del estacionamiento.

Calle Oviedo

Fuentes cercanas al caso indicaron que, por las circunstancias que rodean al incendio, este es posiblemente deliberado. Como sucedió, a principios de esta semana, en la calle Oviedo, también en Zaragoza. Ardieron dos contenedores con papeles y cartones, lo que generó una fuerte humareda y llamas que alcanzaron la fachada de la sede la asociación de vecinos del barrio de Torrero-La Paz, que sufrió cuantiosos daños al quedar derretidos por el fuego los carteles y al romperse los cristales.

Se trata de un suceso que se ha repetido asimismo varias veces, por lo que a la entidad vecinal no le cabe duda de que se trata de un incendio intencionado. Fuentes de la asociación señalaron que los pirómanos «buscan hacer todo el mal posible, dado que prenden los contenedores cuando están llenos a rebosar de papel y cartones, de forma que se aseguran de que ardan mucho y con facilidad.