La directora de Interior del Gobierno de Aragón, Carmen Sánchez, ha hecho un llamamiento a los aficionados al esquí y al montañismo para que "extremen la prudencia" debido a la abundancia de hielo en las laderas del Pirineo como consecuencia de las condiciones climáticas.

La advertencia se produce tras las cuatro muertes registradas en la cordillera desde que empezó enero, la de un montañero en el pico de Aspe y la de tres esquiadores dentro o fuera de las pistas de la estación de esquí de Astún.

Estos preocupantes datos ha llevado al Ejecutivo al lanzamiento de una campaña de seguridad en la nieve, a partir de hoy y a través de un vídeo que se divulgará en las redes sociales.

"En lo que va de año se han registrado 28 accidentes de esquí y 12 rescates en montaña", ha informado Carmen Sánchez, que ha estado acompañada del presidente de la Federación Aragonesa de Montaña, Javier Franco Oteo. "Son cifras superiores a las registradas en los meses de enero de otros años", ha subrayado la responsable de Interior, que ha señalado que las muertes producidas hasta la fecha han podido estar relacionadas en mayor o menor medida con el hielo.

El hielo y otros factores

En el caso del montañero fallecido en el Aspe, ha dicho Franco, se produjo un deslizamiento del deportista a causa de la presencia de "hielo cristal". El hielo pudo influir, ha manifestado, pero no ha excluido que haya habido otros factores, como el estado del material, en concreto de los crampones.

Por ello el presidente de la Federación Aragonesa de Montaña ha pedido a los amantes de los deportes de invierno que "eviten las zonas heladas y que renuncien a hacer la actividad" cuando no se reúnen condiciones de seguridad. "En situaciones adversas lo mejor es no empezar", ha indicado.