Nuevo incidente en Zaragoza protagonizado por miembros de bandas latinas, en concreto, por los Black Panther (BP). Un okupa llamó este pasado sábado a la Policía Nacional a pedir ayuda porque, según él, detrás de la puerta de su casa había miembros de esta organización juvenil, que iban armados con machetes y querían tirarla abajo para entrar y matarle. 

Ante lo inquietante de la llamada, varias dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se personaron inmediatamente ante el número 43 de la calle Pignatelli. Cuando llegaron ya no estaban, puesto que las sirenas hicieron que los BP se fueran corriendo y consiguieran refugiarse en otro de los edificios okupados de la zona, en el número 2 de esta misma vía. 

El joven que llamó a pedir ayuda al 091 reconoció, según pudo saber EL PERIÓDICO, que tenía problemas con los Black Panther por una deuda y que iban detrás de él. Explicó que querían echar la puerta abajo y que le estaban amenazando de muerte. Por la mirilla pudo comprobar que iban provistos de armas blancas de grandes dimensiones. Por suerte para este joven, la puerta del piso que okupa resistió a la fuerza llevada a cabo. 

La Jefatura Superior de Policía de Aragón mantiene activado en Zaragoza un dispositivo contra bandas juveniles desde el pasado mes de enero. Tratan de erradicar a estos pandilleros que se dedican, principalmente, al tráfico de drogas, robos con intimidación o violentos y a protagonizar reyertas entre rivales en parques. Hechos que generan una gran alarma social. 

En la actualidad hay en Zaragoza dos organizaciones de este tipo, los Dominican Don’t Play (DDP) y los Black Panther. Cada vez son más jóvenes ya que se nutren de adolescentes de 14, 15 y 16 años. Se aprovechan de la vulnerabilidad de los menores, sobre todo de la facilidad de adoctrinarlos y de que la ley es más laxa con ellos. Estos son captados en centros escolares, en parques y a través de las redes sociales, principalmente Instagram.