Una ciudadana asiática que regenta un bar en el barrio de Torrero, en Zaragoza, fue salvajemente apaleada en la noche del viernes al sábado por dos individuos jóvenes que iban encapuchados y que reventaron usando la fuerza bruta dos máquinas tragaperras, tras lo cual huyeron del lugar con la recaudación.
El grave suceso causó una fuerte conmoción entre los vecinos, sorprendidos por la violencia ejercida contra la responsable del establecimiento.
Los atacantes, que iban encapuchados, golpearon a la mujer hasta que cayó al suelo y luego le propinaron patadas y puñetazos repetidas veces hasta que perdió el conocimiento. Para que nadie los viera desde la calle, corrieron las cortinas de las ventanas.
Nada más descubrirse el hecho, la víctima fue trasladada al hospital Miguel Servet, donde se recupera de múltiples contusiones en todo el cuerpo, mientras que la Policía Nacional busca a los autores del hecho.
El suceso ocurrió sobre las 11 de la noche del pasado viernes en el bar Casa Amado, cuando tres hombres jóvenes llegaron a la calle Gabriel Gombao, donde se halla el negocio de hostelería, y agredieron a la propietaria cuando esta se disponía a bajar la persiana de la puerta de la calle con una barra de hierro destinada a esa finalidad.
«Cuando llegaron los intrusos estaba sola», señaló un residente de la zona. «Y no eran dos agresores, sino tres, porque uno de ellos se quedó en la calle, al parecer vigilando por si se acercaba alguien o pasaba la Policía», añadió.
Tras golpear y tirar al suelo a la dueña del bar, los ladrones golpearon brutalmente dos máquinas tragaperras que había en el local hasta conseguir reventarlas y dejar a la vista el cajetín con el dinero recaudado.
Huida
A continuación se apoderaron del botín y huyeron del lugar del robo. «No sé si escaparon a pie o en coche», manifestó el mismo residente.
Los vecinos de la calle Gabriel Gombao «no nos enteramos de nada», agregó. Los datos de que disponía los había obtenido hablando con otra persona empleada en el negocio.
«Tampoco sabemos de cuánto dinero se apoderaron, solo que han venido los técnicos de las máquinas y se han llevado ya una de las dos estropeadas».
La misma persona señaló que la calle Gabriel Gombao, que está cerca de Lasierra Purroy, «es habitualmente muy tranquila». «Que yo sepa es la primera vez que ocurre algo así en esta calle», manifestó.
Investigación
En la mañana del pasado sábado, el bar Casa Amado estuvo cerrado al público. En su interior había otra persona asiática, pero declinó hacer declaraciones tanto sobre lo sucedido como sobre el estado de salud de la víctima.
El Grupo de Robos del Cuerpo Nacional de Policía ha abierto una investigación para tratar de determinar quiénes son los autores del salvaje ataque, dado que este tipo de hechos crean una considerable alarma ciudadana por la violencia gratuita empleada.
