El puente de Semana Santa ha dejado un negro balance de siniestralidad vial con cuatro víctimas mortales en las carreteras aragonesas. Este lunes se sumó una nueva víctima en un accidente que tuvo lugar en el CV-811, en la localidad zaragozana de Piedratajada. Resalta con respecto al 2019 cuando no hubo ningún fallecido.

El siniestro se produjo en torno a las 13.30, cuando se producido una colisión frontolateral entre una furgoneta y un turismo. El conductor y único ocupante de la furgoneta ha fallecido en el acto y su cuerpo tuvo que ser rescatado por los bomberos de la Diputación de Zaragoza (DPZ), que acudieron desde el parque de Ejea de los Caballeros. 

Por su parte, los dos ocupantes del coche, un matrimonio, resultaron heridos, en principio de carácter leve, y fueron trasladados por el 061 a un hospital. También intervino la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación del siniestro. 

El primer accidente tuvo lugar el primer sábado, cuando un varón de 48 años y vecino del Somontano de Barbastro fallecía de madrugada víctima de un atropello en la A-22. Cuatro días después, el Miércoles Santo, los dos ocupantes de un turismo, un varón y una mujer, perdían la vida tras sufrir un accidente de tráfico en el término municipal de Binaced. Según informaron desde la Guardia Civil, el vehículo en el que circulaban se salió de la vía y cayó al canal. En total, ya son once personas las que perdieron la vida en las vías interurbanas de Aragón en lo que va de 2022. 

Este lunes las carreteras aragonesas notaron en intensidad de tráfico que las comunidades vecinas estaban de fiesta por el Lunes de Pascua, destacando retenciones en la Ronda Norte de Zaragoza (A-2).