A 50 kilómetros de la localidad navarra de Tudela, en Tauste, una banda tuvo secuestrado a un joven. Un negocio fallido de 15 kilos de marihuana llevaron a raptar a un joven del que llegaron a exigir una recompensa de 30.000 euros a cambio de su vida. No hizo falta porque pudo salir del zulo en el que estaba y, desorientado, vagar por el término municipal zaragozano. Un vecino le vio y rápidamente llamó a la Guardia Civil. Ahora sus captores acaban de ser detenidos por la Policía Nacional.

Los hechos se iniciaron el pasado mes de abril con la denuncia recibida, de madrugada, en la Jefatura Superior de Policía de Navarra. El denunciante narraba como un amigo suyo estaba secuestrado por un problema relacionado con un delito contra la salud pública. Había recibido varias videollamadas en las que este tenía la cara ensangrentada y las personas que hablaban proferían amenazas explícitas atentando contra su vida.

Algunas de esas llamadas fueron recibidas en presencia de los policías que estaban recogiendo la denuncia por lo que, ante la gravedad de los hechos, se dio inmediato inicio a una investigación que permitiese aclarar los extremos y localizar a la persona que podía estar en riesgo. Esa misma madrugada, el titular del juzgado en funciones de guardia dictó medidas urgentes para facilitar el inicio de las pesquisas. Horas después fue hallada la víctima en Tauste.

Según lo constado en la investigación, los hechos se habían desencadenado en el transcurso de una transacción de compra venta de 15 kilos de marihuana. La víctima actuaba como intermediario cuando los compradores pagaron gran parte del precio con dinero falso y los vendedores, pensando que estaba implicado, lo detuvieron ilegalmente y le golpearon amenazando con matarle. Debía conseguir el precio de venta, 30.000 euros, para que le soltasen.

Plantación indoor de marihuana. POLICÍA NACIONAL

Después, fue trasladado a una casa abandonada en el campo donde le ataron con bridas los pies y las manos. Según parece, pudo escapar quemando las bridas con un mechero que llevaba en el bolsillo y se marchó caminando descalzo a la deriva durante varias horas hasta que una persona le prestó asistencia.

El análisis de los cientos de datos, de las imágenes recopiladas, de las decenas de vigilancias y declaraciones recogidas por los investigadores permitió la identificación de parte de los implicados. Los agentes realizaron cuatro registros, localizando una plantación indoor de marihuana; 14 bolsas envasadas al vacío conteniendo alrededor de tres kilos y medio de cogollos; dos bolsas más abiertas y una última con un kilo de speed. Todos ingresaron en prisión por secuestro, tráfico de drogas, robo con intimidación y coacciones e imputado a otros cuatro por revelación de secretos y receptación.