Un vecino de Zaragoza de 48 años se encuentra ingresado en la uci del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza, después de ser agredido, de forma sorpresiva, con una bolsa llena de piedras en la cabeza. El tremendo impacto le produjo tal traumatismo craneocefálico y pérdida de sangre que le hizo caer inconsciente al suelo, pensando en un primer momento que podía estar muerto. El autor del brutal ataque fue detenido en las inmediaciones y el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón trata de averiguar la relación entre ambos.

El acometimiento ocurrió sobre las 20.30 horas en la confluencia entre las calles Juana de Ibarbourou y Monasterio de Poblet, en el barrio de San José, en un momento en el que víctima y agresor no estaban solos, por suerte para el primero, ya que los testigos llamaron rápidamente a la sala del 091 para pedir ayuda ante lo que acababan de presenciar. El hombre estaba en el suelo y se desangraba.

Hasta allí se trasladaron varias dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional y una UVI que estabilizaron al herido antes de trasladarlo al centro hospitalario, donde ingresó en estado muy grave. Su vida no corre peligro, según fuentes sanitarias, salvo que empeore su cuadro clínico.

En busca de una causa

Los agentes allí desplegados rápidamente recibieron información de los testigos que describieron al autor como una persona «bajita, mayor y con ropa oscura». Además indicaron la calle por la que había huido a la carrera. Antes, se había desprendido de la bolsa llena de piedras en una papelera. Un objeto que fue intervenido y está custodiado para su posterior análisis.

Tras una batida policial por los alrededores, los agentes dieron con el sospechoso, identificado como J. J. L. L., de 50 años, de origen español y con un largo listado de antecedentes que le hicieron pasar una temporada en la cárcel aunque en su ficha no constan delitos de sangre. El hombre no articuló palabra y pasó la noche en los calabozos del Cuerpo Nacional de Policía a la espera de que los investigadores del Grupo de Homicidios traten de averiguar por qué lo hizo. El estado de la víctima tampoco ayuda a aclarar si hay algún tipo de relación entre ambos o si fue algo fortuito y responde a un problema mental del ahora arrestado.

Mientras se aclara el asunto, el delito que la Policía le imputa es el de homicidio en grado de tentativa, aunque podría añadirse algún otro como robo con violencia.