«Muere chibato», «Chibato Oskar» y «Oskar Yorika Rovaviejas». Estas son las tres pintadas que ha recibido un vecino de la calle Pignatelli hasta por tres veces en algo menos de tres meses. A la primera, que data del 19 de junio, se unió una segunda este miércoles y ayer volvió a aparecer una tercera. Las tres pintadas comparten las mismas faltas de ortografía, por lo que todo apunta a que corresponderían a los mismos autores.

El afectado admite que no tiene miedo, pero sí que vive con esa incertidumbre de no saber quiénes son los que cargan contra él. Ya ha denunciado y está esperando a que las dos cámaras de vigilancia instaladas en la calle terminen por identificar a los autores. Asimismo, O. V. mostró su agradecimiento a casi todos los grupos municipales que ayer le llamaron para mostrarle su total apoyo.

Este vecino criticó que los cables de luz todavía no estén soterrados, lo que supone ponérselo todavía más fácil a los okupas de esta vía zaragozana. Cabe recordar que los números 40 y 43 de la calle están ocupados y, dichos inmuebles, son narcopisos en los que se ejerce también la prostitución.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Zaragoza ha convocado a la Plataforma de Afectados de El Gancho y Pignatelli y a la Asociación Calles Dignas para explicarles el proyecto de luces de Pignatelli que, según este vecino, solo el 16% se queda en la zona problemática y no añade ningún punto de luz ni soterrado del cableado.

El área de Urbanismo ya ordenó este pasado invierno la clausura de tres bares de alterne en la zona de Zamoray-Pignatelli, así como la suspensión de la actividad de un cuarto. Las acciones han sido emprendidas a raíz de una petición cursada por la Asociación de Vecinos Calles Dignas, lo que llevó a una visita del Servicio de Inspección Urbanística a diferentes locales