Un año de prisión, que no pisará por no tener antecedentes, y otros dos años y medio de pérdida del permiso de conducir es la pena que un vecino de Zaragoza aceptó ayer después de protagonizar una persecución por las calles de la ciudad que acabó en un accidente. 

El hombre reconoció ante la magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 de la capital que hace un año, sobre las 01.05 horas, se incorporó a la Ronda Hispanidad saltándose todos los semáforos, obligando a frenar al resto de conductores que circulaban correctamente por su carril para evitar la colisión.

El ahora condenado iba a gran velocidad y zigzagueando, siendo primero sorprendido por un coche la Guardia Civil que trató de darle el alto. Hizo caso omiso, llegándoles a decir que «llevaba prisa» para ir al hospital, emprendiendo su marcha hasta el punto de que estuvo a punto de colisionar con un furgón de la Policía Local.

Al final, este conductor, defendido por la abogada Olga Oseira, acabó parando tras chocar con una bionda frente al colegio Marianistas.