SUCESOS EN ARAGÓN

Cae la banda que robó decenas de catalizadores en Zaragoza

La Policía Nacional iba tras la pista de los cuatro ladrones, les había localizado en una pensión y fueron detenidos in fraganti

Zaragoza estaba sufriendo una ola de robos de catalizadores de vehículos, especialmente, de la marca Toyota, tanto en los modelos Prius como Corolla. Un objeto de deseo de los delincuentes no por la pieza en sí, sino por los metales preciosos que llevan en su interior. La Policía Nacional estaba detrás de los individuos que incluso habían llegado a inutilizar una veintena de taxis y ya ha dado con ellos. De hecho, los agentes detuvieron a una mujer y tres hombres en el momento que iban a actuar en el interior de un aparcamiento en el barrio de Las Fuentes.

El arresto tuvo lugar a principios de semana en la calle Juan Ramón Jiménez por parte de agentes de la Brigada Judicial de la comisaría Centro del Cuerpo Nacional de Policía. Que dos de los arrestados, de edades entre los 35 y los 19 años y de origen rumano, estuvieras fichados policialmente por hechos similares ayudó a los agentes que estaban al frente de las pesquisas. Y es que pudieron localizarles en la pensión Corona, donde se habían alojado. Ahí, según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se establecieron unas vigilancias que les llevó a la calle Juan Ramón Jiménez y les dejaron actuar.

Fue en el momento en el que iba a sacar la sierra e iban a sustraer uno de los catalizadores de un turismo estacionado cuando los agentes les dieron el alto y les detuvieron, siendo trasladados al hostal donde al abrir las habitaciones que había contratado la banda itinerante descubrieron gran cantidad de catalizadores que ya habían sustraído, así como las herramientas necesarias para seccionarlos.

Por todo ello, los agentes procedieron a la detención de los cuatro sospechosos, quienes ayer por la tarde pasaron a disposición del juzgado de guardia.

Los robos se produjeron en un corto lapso de tiempo y en barrios muy distanciados de la capital aragonesa, como Valdespartera, Parque Goya o Montecanal. Los cacos siempre operan en el interior de los párkings de las comunidades de vecinos donde duermen los vehículos. El último asalto se produjo el pasado día 20, cuando tres taxis fueron inutilizados. A principios de año ya hubo una oleada de robos de catalizadores, un dispositivo de uso obligatorio que se ubica en los bajos del vehículo y sirve para reducir las emisiones de gases. Fueron detenidos dos jóvenes que salieron a la carrera después de actuar en un aparcamiento en el barrio del Arrabal.

Cuando ocurren estos robos, los vehículos no arrancan y la sustitución suele rondar «los 2.000 euros», si bien la cubre el seguro a todo riesgo. También es posible salir del paso con una pieza que cueste 400 euros, aunque en las revisiones o en la ITV suelen echar atrás los vehículos por el test de emisiones. 

Los catalizadores que roban van todos destinados al mercado negro, no a talleres de vehículos, sino que son atractivos por lo que llevan en el interior: platino, rodio y paladio. De los tres, el primero es el más codiciado puesto que se paga a 29,45 euros el gramo, es decir, está por encima del oro.