SUCESOS EN ARAGÓN

Oleada de robos en Aragón: una cámara de la DGT en la Z-40, una joyería en Borja y cuatro bares en Calatayud

Borja sufre un robo en una joyería y Calatayud en cuatro bares, de madrugada / La Guardia Civil imputa 70 delitos a la ‘banda de las furgonetas’

Cámara de tráfico inutilizada tras el robo.

Cámara de tráfico inutilizada tras el robo. / Jaime Galindo.

No se salvan ni las cámaras de seguridad de la Dirección General de Tráfico (DGT) en la oleada de robos que en los últimos meses está asolando a decenas de municipios aragoneses. Una de las que este organismo tiene instalada sobre la carretera Z-40 quedó inutilizada por la acción de los ladrones.

Sobre las 05.00 horas de anteayer, la DGT dejó de recibir señal del sistema de videovigilancia situado en el punto kilométrico 25,360 de dicha vía. Hasta el lugar acudieron unos operarios porque creían que se podía haber producido algún tipo de fallo del sistema o un cortocircuito, pero nada más llegar al lugar se llevaron una sorpresa: la habían robado.

El autor o autores de dicha sustracción se llevaron consigo todo el sistema eléctrico, así como el cableado, inutilizando una cámara que sirve a la DGT para controlar la seguridad de la vía. Un hecho que está denunciado, pero que a la vista del goteo de robos en el medio rural aragonés no es ni aislado, ni lo será. 

De hecho, en las últimas horas se han denunciado diferentes latrocinios. En Borja, los ladrones reventaron el escaparate de una joyería y robaron todo lo que había de oro en el interior. Fue a las 03.00 horas, momento en el que saltaron las alarmas que tenía instaladas el dueño del local.

A lo que llegaron los agentes de la Guardia Civil ya no había nadie en el interior, pero los escaparates estaban vacíos, y también habían desaparecido otras piezas de oro que había en el interior de la tienda. Por el momento, hasta que no se perite todo lo que falta el valor de las piezas es incalculable, más aún en un momento en el que el precio del oro está en alza. El gramo de este metal tiene un precio de 55 euros en el mercado.

También en la provincia de Zaragoza, en Calatayud, se está investigando el desvalijamiento de cuatro bares y restaurantes de la ciudad en los que los amigos de lo ajeno se centraron en sustraer el dinero de las cajas registradoras y de las máquinas tragaperras. Las cámaras de seguridad de uno de los establecimientos han puesto sobre la pista a los investigadores. Se trataría de tres jóvenes que en cuestión de segundos apalancan las puertas de entrada de los establecimientos y los desvalijan.

Un problema delincuencial que se extiende a la provincia de Huesca. En los últimos días se han registrado robos en viviendas de Banastás, Siétamo y Chimillas, entre otros. También en Andorra, donde desde la Subdelegación del Gobierno de España en Teruel se anunció que se va a reforzar la vigilancia.

Por otro lado, la Guardia Civil ha decidido imputar 70 robos a la banda de las furgonetas que fue detenida la semana pasada, tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Los presuntos autores iniciaron los robos en poblaciones cercanas a su lugar de residencia para, conforme transcurrían los meses, ampliar su radio de acción a localidades más alejadas, como Zuera, San Mateo de Gállego, Farlete o El Burgo de Ebro. Igualmente se pudo comprobar que los sospechosos cambiaban y adquirían diferentes vehículos, con la intención de dificultar la labor de la investigación de los agentes. Continuando la investigación también se comprobó cómo parte de la herramienta sustraída, susceptible de ser reciclada como el cableado de cobre, era vendida posteriormente en establecimientos de reciclaje de metales próximos a Zaragoza.

Los tres detenidos, A. G .G., C. P. G. y J. P. G., de origen español, fueron puestos a disposición del magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza el pasado viernes, quedando en libertad provisional.

Todo en un momento en que, según la Delegación del Gobierno en Aragón, Aragón alcanza el récord de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. 5.275 miembros de ambos cuerpos en septiembre del año pasado. 

Un robo frustrado

Diferente final hubo en otro caso, que se quedó en tentativa, en Zaragoza. La Policía Nacional detuvieron el pasado 3 de febrero a dos jóvenes de 20 y 21 años como presuntos autores de un delito de robo en un restaurante. A las 3.15 horas, los agentes acudieron a la calle Más de las Matas de la capital aragonesa tras recibir un aviso por parte de un vecino que había observado a los jóvenes portando una caja de herramientas y diciendo que "iban a seguir robando", al tiempo que tiraban un gato hidráulico "en una zona de tierra" y dirigiéndose hacia la calle Marqués de la Cadena.

El operativo policial realizó batidas por la zona hasta que escucharon un fuerte estruendo a la altura de camino Torrecillas y viendo cómo dos individuos, que coincidían con las características físicas aportadas por el testigo, tiraban una alcantarilla al suelo y emprendían la huida hacia la calle Aurora.

Los agentes salieron en su persecución, uno de ellos a pie y el otro a bordo del vehículo policial, logrando darles alcance minutos después y procediendo a su detención, tras comprobar otra patrulla que un restaurante cercano presentaba la cristalera dañada con signos de haber sido golpeada con un objeto contundente.

Además, los agentes localizaron en la calle Mas de las Matas dos mochilas, que contenían varios destornilladores, guantes y las mencionadas caja de herramientas y gato hidráulico.

 Los detenidos, que contaban con más de 20 antecedentes policiales cada uno, fueron puestos a disposición judicial, quedando en libertad tras ser oídos en declaración.