SUCESOS EN ARAGÓN

Una pata de cabra olvidada y el rastreo de bazares chinos para dar con la banda de los ladrones de bares

Actuaron en Ateca, Borja, Calatayud, Ejea, Belchite, Alcañiz, Calamocha y Fraga / Los ladrones, que vivían en Zaragoza, se desplazaban en un coche prestado

Una cámara de Carrefour les grabó cuando estaban cambiando el dinero robado.

Una cámara de Carrefour les grabó cuando estaban cambiando el dinero robado.

Una pata de cabra que todavía llevaba la etiqueta del precio apareció en el interior de una joyería robada en Borja. Fue la pista que siguió la Guardia Civil y que ha permitido dar con el paradero de la banda que desde el mes de febrero, día sí y día también, se montaba a bordo de un Peugeot 208 y se iba a un municipio del medio rural aragonés para robar en uno o dos bares. Hasta 25 establecimientos hosteleros asaltaron los seis detenidos, así como una tienda de móviles.

Los investigadores pertenecientes al Equipo de Policía Judicial del puesto de la Benemérita en La Almunia de Doña Godina analizaron la herramienta y vieron que no era de gran calidad, que estaba nueva y que la pegatina del precio es la que suelen usar el típico bazar chino. El hallazgo fue el 7 de febrero y desde ese día los agentes decidieron recorrerse todos los almacenes multiprecio posibles. Primero los más cercanos a los hechos, dando un resultado negativo y después en Zaragoza capital.

La suerte estuvo del lado de los agentes. El 10 de febrero localizaron una tienda situada en la avenida de Navarra en la que los sospechoso habían comprado la pata de cabra. El responsable explicó a los guardias civiles que un grupo de jóvenes en actitud sospechosa entraron minutos antes de cerrar, fueron directos a las herramientas, pagaron y se fueron. Ante dicha actitud y la ropa y gorras que llevaban, el vendedor de origen chino no se quedó tranquilo y decidió seguirles hasta que vio que entraban en un turismo. Se apuntó la matrícula y todo ello se lo contó a encargados de la operación bautizada como Slotzar, en referencia a las máquinas tragaperras que reventaban para robar el dinero que había en su interior. También las cajas registradoras. Ambas eran su objetivo, previa rotura de la persiana y rotura del crital de la puerta de un establecimiento.

La información, unida a las imágenes de las cámaras de grabación del bazar permitió a los agentes tener ya una imagen de los primeros sospechosos.

A partir de ahí, según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, los investigadores trataron de saber a quién pertenecía el turismo y resultó ser de la madre de uno de los que han acabado detenidos. Se lo prestaba de noche sin saber para qué lo usaban o no era consciente ni de que se lo llevaban.

Una vez identificado uno de los sospechosos, la Guardia Civil comenzó a realizar vigilancias, análisis de los posicionamientos de los teléfonos móviles y hasta colocaron una baliza en el turismo para saber por dónde se movían. Eso, junto a las denuncias interpuestas por los dueños de los establecimientos robados, derivó en el esclarecimiento de 27 golpes en Ateca, Borja, Calatayud, Belchite, Alcañiz, Calamocha, Sabiñánigo, Fraga, Alhama de Aragón, Ejea y La Almunia en Aragón, pero en alguna ocasión también actuaron Guadalajara, Logroño y Navarra.

Una actividad delincuencial intensa capitaneada por el argelino M. T. B., quien decidía los bares objetivo a robar y los días en los que cometer los asaltos. Su mano derecha era el español J. I. S. A. que guardaba el fruto de los robos y aportaba el coche para hacer los viajes nocturnos y junto a él el rumano V. A. que siempre se echaba al hombro la caja registradora de los bares. Estos tres acabaron en prisión provisional tras así decretarlo la jueza de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona, si bien los otros tres jóvenes españoles y venezolanos en un escalafón inferior, defendidos por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, quedaron en libertad. Se les imputa robo con fuerza, banda organizada y blanqueo de capitales porque todas las monedas las convertían en billetes en una máquina de cambios de un centro comercial.