SUCESOS EN ARAGÓN

La fuga de un coche en el barrio Delicias de Zaragoza descubre a cuatro traficantes de droga

La Policía intervino un kilo de cocaína entre Zaragoza, Calatayud y Cuarte de Huerva | Entre todos los acusados suman una pena que supera los veinte años de cárcel

Los cuatros investigados, en el banquillo de los acusados de la Audiencia, ayer. | EL PERIÓDICO

Los cuatros investigados, en el banquillo de los acusados de la Audiencia, ayer. | EL PERIÓDICO / a. t. b.

Cuarte de Huerva, Calatayud y Zaragoza. Estas son las tres localidades en las que, supuestamente, operaban cuatro acusados por tráfico de drogas a los que se intervinieron, en total, 1 kilo y 100 gramos de cocaína, 98,37 gramos de cannabis y 365,5 gramos de anfetaminas. Mientras que tres de ellos negaron vender estas sustancias estupefacientes, uno de ellos, Antonio D. H. G., sí que reconoció ser camello durante el juicio celebrado ayer ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Ahora el ministerio fiscal solicita para él siete años de cárcel y el pago de una multa de 90.000 euros por un delito de tráfico de drogas, así como también impone tres años y ocho meses de prisión para Santiago V. M. y Silvia A. R. R. En paralelo, el cuarto de los acusados, Emilio José C. C., afronta una pena de cuatro años y ocho meses de cárcel y una multa de 13.000 euros.

Los hechos se remontan a junio del año pasado, cuando efectivos del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón vigilaban a Antonio al sospechar de sus movimientos como traficante de droga. En un momento dado de esta vigilancia, vieron cómo le entregaba un paquete a su copiloto.

Esta acción permitió actuar a los agentes, quienes persiguieron a Antonio por la calle Escoriaza y Fabro y, cuando le dieron alcance, le intervinieron 6.500 euros en efectivo del interior de su vehículo.

Acto seguido, efectuaron un registro domicilio en su vivienda de Zaragoza, donde decomisaron un kilo de cocaína, 90 gramos de cannabis y 365 gramos de anfetaminas. No obstante, Antonio justificó ayer su huida al pensar que los dos policías actuantes le iban «a asaltar» y aclaró que, 4.500 euros de los 6.500 que encontraron en su coche, los había obtenido al vender su «Seat Ibiza un par de meses antes».

A este primer registro domiciliario le siguió un segundo en la vivienda de Emilio, en Calatayud, quien aseguró que conocía a Antonio «desde los cuatro años». Aunque en su domicilio intervinieron 72 gramos de cocaína y 8 gramos de cannabis, insistió en que eran para «consumo propio». «Consumo todo tipo de droga desde los 16 años. Normalmente no compraba tanta cantidad, pero esta vez llegó la oportunidad de comprar un poco más. A la semana siguiente tenía una despedida de soltero y las fiestas de mi pueblo», argumentó. Junto a la droga encontraron también 2.450 euros, un montante que «había estado ahorrando con mi pareja para hacer el cambio de una caldera».

Todavía se completó un tercer registro domiciliario en la vivienda que compartían Santiago y Silvia –pareja «desde enero» de 2022– en Cuarte de Huerva. Allí se hicieron con 20 gramos de cocaína, escondidos según detalló Santiago, «en un bote» y «en la campana extractora» para evitar que lo vieran sus hijos, menores de edad.

Al igual que hizo Emilio, ambos declararon que esta cocaína era para «consumo propio». No obstante, el instructor de las diligencias no tuvo ningún tipo de duda de que ambos vendían droga tras intervenir varios mensajes y conversaciones por teléfono con términos propios de un «lenguaje crípitco» y «más que habituales», como, por ejemplo, «medio café», «un cortado» o «medio bocadillo».