SUCESOS EN ARAGÓN

Reyerta con machetes, tijeras y cuchillos en la plaza de la Magdalena de Zaragoza

La Policía Nacional investiga el asunto como el intento de un ajuste de cuentas por una cuestión de droga

Un vehículo de la Policía Nacional.

Un vehículo de la Policía Nacional. / EP

Una deuda de drogas desató ayer una reyerta en la que participaron unas 15 personas en plena plaza de La Magdalena de Zaragoza, en pleno centro de la capital aragonesa. Allí habrían quedado dos grupos inicialmente para hablar, aunque las intenciones ya debían de ser otras cuando la Policía Nacional acabó interviniendo unas tijeras, dos machetes, un martillo y cuchillos en las inmediaciones de la zona pues los sospechosos fueron desprendiéndose de estas armas mientras trataban de huir por las calles aledañas. Cuatro jóvenes fueron detenidos.

La voz de alama la dieron los vecinos sobre las 22.45 horas. Los gritos provenientes de un grupo que se encontraba en esta zona del Coso de la capital aragonesa hizo que muchos abrieran las ventanas para ver qué pasaba, observando que entre varias personas se estaban insultando, que iban armados y que la actitud era especialmente agresiva.

Hasta allí se desplazaron en cuestión de segundos varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se encontraba en las inmediaciones, procediendo a realizar una batida por las calles Heras, Doctor Palomar y Pozo, entre otras. Ante la elevada presencia policial, a la que se unió la Policía Local que llegó a cortar el tráfico, los sospechosos disolvieron el grupo y trataron de salir corriendo para evitar que les arrestaran. Cuatro de ellos no lo consiguieron, A. G. G., de origen español; M. E. A. C.; A. H. y A. N., de origen magrebí.

En paralelo, los agentes realizaron una búsqueda de las armas que los ciudadanos habían alertado que empuñaban los partícipes de la reyerta, encontrándolas debajo de coches y en papeleras.

A todos ellos se les imputa el delito de riña tumultuaria y a uno el de atentado a la autoridad, ya que agredió a uno de los agentes con una patada para evitar ser detenido.