Condenado por circular sin carnet, casi quintuplicar la tasa de alcohol y liarla en un bar de Conde Aranda en Zaragoza

Un hombre de 57 años la lió este viernes en un bar de Conde Aranda amenazando al dueño con marchar sin pagar los 22,50 euros de las consumiciones que allí había tomado. Tras resolverse este conflicto, y no contento con ello, se montó en su vehículo y circuló por el centro de la capital aragonesa bajo los efectos del alcohol hasta que una patrulla de la Policía Local se percató de su zigzagueo y le obligó a detener el coche a la altura de la Plaza del Portillo. Allí comprobaron que carecía de permiso de conducir, ya que se le había retirado con anterioridad, y constataron que conducía bajo los efectos del alcohol tras arrojar un resultado positivo de 1,19mg/l en la prueba de etilometría que se le practicó. Tras la celebración de un juicio rápido ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza, Mario S., de nacionalidad ecuatoriana, fue condenado a abonar una multa de 3.840 euros.

Este es el acuerdo que suscribió su letrada, Carmen Sánchez Herrero, y por el que el procesado aceptó una primera multa de ocho euros diarios durante ocho meses (1.920) por conducir bajo los efectos del alcohol, y una segunda multa de otros ochos euros diarios durante ocho meses (1.920) por circular sin carnet. En su currículum delictivo ya sumaba cuatro condenas por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y fue en la última, fechada en abril de 2023, cuando una sentencia judicial le retiró el permiso de conducir.

Los hechos anteriormente relatados tuvieron lugar a primera hora de la tarde este viernes, en torno a las 15.00 horas, cuando el dueño de un bar situado en Conde Aranda llamó a la Policía Local alertando de la presencia de un cliente borracho que se quería marchar de su establecimiento sin pagar lo que había consumido. No obstante, otro cliente del bar ya le había reprochado esta actitud al ahora condenado, aunque sin éxito, ya que Mario comenzó a insultarle al grito de "¡hijo de puta!"; al final le terminó propinándole un puñetazo al ver que no cesaba su ira.

Cuando los agentes se personaron en el bar, acompañaron a Mario al coche que tenía estacionado en las inmediaciones para que recogiera la cartera que allí se había dejado y, así, pagar los 22,50 euros que debía por las consumiciones que allí había tomado. Parecía que todo había terminado cuando saldó su deuda.

Sin embargo, pasado un cuarto de hora, esta misma patrulla de Policía Local observó cómo ese mismo coche zigzagueaba mientras circulaba por Conde Aranda. Por eso le obligaron a detenerse cuando se disponía a girar hacia la plaza del Portillo y fue en ese momento cuando comprobaron que Mario circulaba sin carnet de conducir y bajo los efectos del alcohol, de modo que casi quintuplicó la tasa de alcohol permitida arrojando un resultado de 1,19mg/l.

Cuando los agentes le informaron de que les debía acompañar a una oficina policial para ratificar un atestado por juicio rápido, Mario intentó agredir a uno de ellos y les amenazó con insultos del tipo "¡hijos de la gran puta, racistas de mierda!", "¡me he quedado con vuestras caras, cuando os coja en la calle os voy a matar!".