La Policía Nacional de Huesca detuvo el pasado miércoles a un peligroso atracador al que se le atribuyen hasta el momento cinco robos con intimidación en Zaragoza en los cuales habría recaudado más de 15.000 euros. Su último atraco data del pasado lunes 22 de mayo cuando entró en un salón recreativo del barrio de Las Delicias de la capital aragonesa, amenazó a una empleada con un arma blanca de grandes dimensiones y se llevó un botín de 700 euros.
El Grupo de Robos con Violencia de la Jefatura Superior de Policía de Aragón había logrado identificar al sospechoso, E.H.A S., de 27 años y de origen marroquí, si bien éste había huido de la ciudad intentando así eludir la acción de la justicia, motivo por el cual pesaba sobre él una orden de detención.
Fueron agentes de la Comisaría Provincial de Huesca localizaron al presunto atracador en el Paseo Ramón y Cajal de la capital oscense y tras percatarse de la presencia policial y haber sido reconocido, emprendió una huida a pie, si bien los agentes pudieron interceptarlo y reducirlo en la misma calle. El detenido ya había cumplido condena en prisión en el año 2019, cuando fue arrestado por robar en un salón de juegos a punta de pistola.
La Policía Nacional señala que "se trata de un peligroso atracador", que preparaba sus “golpes” tomando muchas medidas de seguridad para garantizar su huida y que atemorizaba a sus víctimas con arma blanca, llegando a recaudar más de 15.000 euros en los robos perpetrados. Se le imputan cinco hechos, si bien en la mayoría no actuaba solo, motivo por el cual ya fue detenido su consorte, J.F.D.A., de18 años y de origen español, el pasado mes de abril y que se encuentra en prisión desde entonces
Desde que empezaran a actuar juntos en el mes de enero y hasta la detención del primero de los atracadores en abril, trabajaban en equipo y tenían las funciones muy definidas, mientras uno de ellos accedía al local, el otro permanecía en la puerta en actitud vigilante.
La detención del primero de los atracadores se produjo a primeros de abril, cuando una empleada de un salón de juegos, que ya había sufrido dos atracos de estas mismas personas, reconoció a uno de ellos cuando quiso acceder al establecimiento y dio aviso a la Policía Nacional. Varios agentes se desplazaron hasta el salón de juegos y localizaron en las inmediaciones al primero de los atracadores.