Dos detenidos por otro robo con mataleón en el centro de Zaragoza

Dos días consecutivos con detenidos en Zaragoza por robos violentos mediante el empleo de la técnica del mataleón. Ayer, a mediodía y en las inmediaciones de la céntrica puerta del Carmen se produjeron dos sustracciones agresivas. La cercanía de patrullas de la Policía Local permitió detener a cuatro personas, una de ellas también por un delito contra la salud pública pues le hallaron sustancias estupefacientes.

El primer asalto se produjo en la calle Almagro sobre las 15.30 horas cuando un menor abordó a un joven y le quitó el teléfono móvil, saliendo a la carrera, aunque pudo ser detenido en las inmediaciones gracias a que los testigos llamaron a la sala del 092 y dieron la descripción del sospechoso.

Media hora después se produjo el robo con la técnica del mataleón a otra persona. Según fuentes consultadas, tres jóvenes abordaron a un viandante, le cogieron del cuello para intentar estrangularle y le quitaron también el móvil. Por suerte, a la altura de la calle Hernán Cortes fueron arrestados los tres sospechosos.

Un hecho que se produce después de que, tal y como avanzó este diario, un policía nacional fuera de servicio consiguiera detener a dos menores que habían robado a un joven con la técnica del mataleón. Fue en la avenida Madrid y también a mediodía.

En el año 2019 hubo una oleada de la técnica del mataleón en Zaragoza, llegando a suponer un 10% de este tipo de hechos delictivos. Esto llevó a la Jefatura Superior de Policía de Aragón a crear un grupo exclusivo contra los robos violentos. Hasta la fecha el objetivo es, en la mayoría de ocasiones, hombres jóvenes y, a ser posible, que estén bajo los efectos del alcohol de cara a evitar episodios de resistencia. Es por ello que sus zonas de actuación son siempre los alrededores de los bares y discotecas. Hacen vigilancia a la salida de estos lugares, les siguen y en calles angostas les abordan y les roban, todo en menos de dos minutos.

El objetivo es siempre el teléfono móvil y la cartera por si llevan algo de dinero tras una noche de diversión. Suele ser complicada la resolución de estos casos, pero no imposible. Principalmente porque los denunciantes señalan que no han podido verles la cara a sus agresores o porque han perdido la conciencia. Sin embargo, siempre hay un testigo, así como cámaras de videovigilancia de edificios, comercios y bancos que acaban señalando a esos sospechosos. Muchos de ellos son reincidentes y están fichados. Este problema se acabó tras varias detenciones con el ingreso en prisión de varios de ellos.