SUCESOS EN ARAGÓN

Los Trinitarios, la banda latina que trata de hacerse hueco en Zaragoza

La Policía Nacional dio el primer golpe a miembros de esta organización que lucha por el dominio de Zaragoza con los Dominican Dont Play (DDP) y los Black Panther (BP)

Destacan por llevar complementos de color verde como bandanas 

Bandanas verdes intervenidas por la Policía Nacional.

Bandanas verdes intervenidas por la Policía Nacional. / POLICÍA NACIONAL

Los Dominican Don’t Play (DDP) fue la primera banda latina que llegó a Zaragoza allá por el 2009. Durante todo este tiempo ha sufrido hasta dos importantes golpes policiales para intentar acabar con su poder e influencia, pero ha conseguido regenerarse gracias a la captación de menores a los que forman para ponerse en la primera línea ante las detenciones que tratan de descabezarla. Pero como pasa en tantas otras ciudades españolas, le surgieron rivales en las calles y parques: los Black Panther (BP) con los que han protagonizado enfrentamientos y hasta un bautizo de sangre que fue la muerte del joven Sami Hamidi en 2018. A estas dos se suma con estructura propia y con mismo modus operandi que las otras dos la conocida como Los Trinitarios, Trinis o TNT. Esta semana tres de sus miembros fueron arrestados. 

En un documento de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ARAGÓN se reconoce que se trata «de una de las bandas violentas de carácter juvenil, dentro de las conocidas como latinas, más peligrosas de las asentadas en España, siendo la más numerosa junto a los DDP». «Surgen en la República Dominicana y entre sus miembros en la actualidad se encuentran componentes de otras nacionalidades», señalan. Muestra de ello son los arrestados esta semana en la capital aragonesa, pues tan solo uno de ellos es dominicano y los otros dos son nicaragüenses.

Como cada una de estas bandas, la de los Trinis tienen características propias como son:_una estructura, una jerarquía con reparto de funciones, unos códigos de conducta, un lenguaje propio, un control del territorio, simbología y saludos propios y pagos de cuotas. Pues bien, en el caso de esta banda la financiación es principalmente del tráfico de drogas a pequeña escala, usando a menores. En este caso y a tenor de lo intervenido en la última operación las sustancias que venden son marihuana, hachís y éxtasis, destacando esta última como algo propio pues la rival DDP se ha especializado más en la cocaína.

El radio de acción todavía no está del todo definido, pero todo apunta a que Los Trinitarios han apostado por el degradado barrio de El Gancho como su campo de batalla, sumando así un nuevo problema delincuencial contra el que luchar más allá del tráfico minorista de drogas, la explotación sexual, los robos violentos y la okupación. Su radio de acción es entonces el centro frente a los barrios de San José o Las Fuentes de los DDP y las Delicias, que sería territorio Black Panther. Ello no quita para que se reten en sus zonas o que incluso hagan incursiones para forzar enfrentamientos, especialmente con machetes.

El uso de esta arma blanca está muy extendido entre estos pandilleros, si bien en los Trinis destaca por formar parte de su escudo verde que enmarca a un león sobre las iniciales D. P. L., que significa Dios Patria y Libertad, que es una de las frases más repetidas por los miembros de esta banda. Sobre el mismo también hay otros dos lemas: Trinitarios hasta la muerte y The Green Nation (La nación verde).

El verde es su color. Les distingue frente a su rivales más próximos, los DDP, quienes destacan por utilizar unos rosarios o pulseras de cuentas con los colores de la bandera dominicana (roja, blanca y azul) que serían un sustituto de los anteriores collares, menos ostentosos y que no rebelaría al observador policial el rango concreto. Asimismo llevan bandana o pañuelos de color negro. La nueva banda presente en Zaragoza, los Trinitarios, eligen el verde lima como forma de identificarse.

Las analogías entre estas dos bandas también están presentes en los códigos que emplean. Los DDP utilizan una serie de números y letras con los cuales expresan una serie de palabras de pertenencia, por ejemplo AD3, escuchado con frecuencia en las conversaciones telefónicas, así como escrito en redes sociales e incluso en grafitis, Significa «amor de tres» en referencia a los colores de la bandera dominicana y que es un símbolo de hermandad y comunidad, aunque a esta banda pertenezcan jóvenes, la mayoría chicos, procedentes de Colombia y españoles. También lo representan numéricamente con los números 1 4 3 haciendo referencia a la posición de las letras en el alfabeto. Esta sustitución de letras por números también la ha encontrado la Policía en la firma de la banda, pues en ocasiones pintan DDP y en otras 4.4.19.

En el caso de Los Trinitarios es característico el gesto o saludo con las manos. Realizan un gesto muy significativo con las manos cerrando los dos dedos anular y meñique y estirando el resto de dedos como si estuvieron apuntando a alguien. Tres dedos extendidos significa soldado.

Cuando quieren apropiarse de una zona escriben en sus paredes el número 157 (que significa Original Trinitario), o las inscripciones AD7 (Amor de Siete, el número fetiche de los Trinitarios), 1844, 3NI y las palabras Patria o Casa Trap o PPT, que significa Popote.

Los Trinitarios de Zaragoza que, por el momento, no se les conoce ningún delito de sangre, nació en 1989 en una cárcel de Nueva York, ciudad que consideró que era la pandilla «de más rápido crecimiento, reclutando miembros de las escuelas secundarias locales que se sentían identificados». 

Guerra por el control de las zonas

En Zaragoza la presencia de los Trinitarios es minoritaria y la banda no ha dado el salto que sí ha realizado contra su principal rival, los Dominican Don’t Play (DDP) en Madrid. Allí tienen una guerra sin cuartel por el control de algunas zonas, especialmente en los barrios del sureste de la capital. Esta causó cinco asesinatos y decenas de incidentes violentos en 2022. Negarse a entrar en una banda puede ser motivo para que te maten, como le ocurrió al joven Isaac López alias Little Kinky, que fue asesinado el 14 de julio de 2021 en un túnel de Madrid a manos de un grupo o coro de los DDP. La Policía detuvo a cuatro jóvenes por ese asesinato.

Dejar uno de esos grupos para pasarse a otro es casi una sentencia de muerte. De hecho, tal y como reveló CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica al que pertenece este diario, la Policía ya había salvado la vida del joven Jaime Guerrero, alias Pepe, una noche de diciembre, cuando vigilando a varios pandilleros de los DDP los descubrieron a la puerta de su casa, para matarlo. Finalmente, los Trinitarios acabaron cumpliendo su anunciada venganza. Y puede iniciarse otro capítulo.

La Policía Nacional investiga a estas bandas en redes sociales y también las pintadas que realizan en las calles. La más preocupante de leer para los agentes que luchan contra estas organizaciones es cuando en una pared aparece escrito 3030 eso significa que allí cerca se ha decretado una «guerra de bandas». «Ir a 3030» es un llamamiento formal a ir a la guerra, a sacar los machetes. Suele ocurrir cuando un territorio está en disputa, sin dueño claro, y cualquiera que aparezca donde no deba puede resultar herido.

En el último crimen de bandas ocurrido en Madrid, el asesinato a tiros de un joven de 15 años llamado William que tenía contactos con los Trinitarios, su asesino gritó: «Fuck 7», otro de los lemas y de las pintadas favoritas de los DDP, sus rivales. Sucedió en Villaverde, un barrio donde hay varias zonas en disputa entre DDP y Trinitarios.

Tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Local han aprehendido decenas de machetes y cuchillos en diferentes intervenciones. En la capital aragonesa se han venido realizando macrorredadas en parques (como la foto que ilustra este texto), que se unen a las labores de vigilancia, tanto en la calle como en las redes sociales, y a la prevención en los colegios e institutos por parte de Participación Ciudadana, dando charlas y consejos sobre los peligros que entraña acceder o pertenecer a estos grupos.