Un jurado popular se encerrará desde hoy por la mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza a deliberar sobre la inocencia o culpabilidad de Adil Lazizi en relación al conocido como crimen del rellano del que resultó víctima Cristina Gil Lozano el 30 de mayo de 2022. Ocho hombres y una mujer, la mayoría de ellos de edad adulta, deberán responder a las preguntas del objeto de veredicto que se entregará a las 10.00 horas a la Fiscalía, a la acusación particular a cargo de Rafael Ariza y a la defensa ejercida por Carmen Sánchez Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén. Tras el visto bueno de las tres partes, los nueve miembros del pueblo elegidos para impartir Justicia tomarán una decisión en base a ese cuestionario de preguntas con postulados favorables y desfavorables para el acusado.

Lo harán después de haber mostrado una absoluta «predisposición» durante los tres días de celebración del juicio, tal y como se lo hizo saber el ministerio fiscal y la acusación durante su última intervención del pasado jueves. Mientras que la fiscal mostró su «sorpresa» por las «anotaciones» y la «pertenencia de las preguntas», Ariza les agradeció su «participación muy activa haciendo preguntas pertinentes para esclarecer los hechos». Un crimen por el que este marroquí de 47 años afronta 25 años de cárcel como presunto autor de un delito de asesinato al considerar las acusaciones que existió alevosía y ensañamiento en su actuación por acabar con la vida de Cristina propinándole una treintena de cuchilladas por todo su cuerpo.

¡Por su parte, la defensa ha alegado a lo largo de estos días que fue en defensa propia y, durante la última sesión del juicio, modificó sus conclusiones provisionales solicitando que, subsidiariamente, su representado sea condenado por un delito de homicidio a diez años de prisión.

En el caso de que el jurado declarase culpable a Lazizi, será la magistrada presidenta del tribunal de jurado, Nicolasa García Roncero, quien determine la pena preventiva de libertad que correspondería. Lazizi ya fue condenado por asesinar a una turista francesa hace 22 años en Madrid que no quiso mantener relaciones sexuales con él. La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid le impuso una pena de 21 años de cárcel.