Sin cola y con las tripas abiertas. Así apareció ayer por la mañana un gato colgado con una brida del cuello en la verja de un comercio de Illueca. El dueño del local denunció ayer a la Guardia Civil ante lo sucedido y se lo comunicó a la protectora de animales de la comarca. Según dijo el el propietario, lo ocurrido parece ser parte de una gamberrada de dos jóvenes de la localidad.

El illuecano asegura no tener relación con los supuestos malhechores. "Ha sido por puro aburrimiento de dos sinvergüenzas que no tienen mejor manera de divertirse. Puro vandalismo", explicó el dueño de la tienda que lamentó el estropicio causado en su comercio, que le costó "un buen rato" limpiar.

Según informan algunos vecinos del pueblo, durante la noche de ayer también se escucharon varios petardos y peleas en las calles antes de que el animal apareciera, en torno a las cinco de la mañana, colgado de la puerta de la zapatería.

Los dos sospechosos, según fuentes de Illueca, fueron vistos "a entradas horas de la noche" atando al animal en el comercio.

Además, parece ser que no es el primer acto vandálico de los acusados. Según los vecinos, "durante todo el verano han estado haciendo de las suyas", llegando incluso a introducir petardos "muy grandes" en el pabellón de Tierga hace un par de fines de semanas.

El dueño del local pide que se haga justicia ante este acto "salvaje e injustificado" hacia el animal. "Solo espero que la Policía tome medidas de una vez por todas contra estos dos individuos, porque no es la primera vez que hacen de las suyas por el pueblo", señaló.