Segundo motín en un mes: los antidisturbios disuelven una trifulca en el centro de menores de Juslibol

Es el cuarto altercado violento en poco más de un mes que se registra en estas instalaciones 

Centro de menores de Juslibol, en una imagen de archivo.

Centro de menores de Juslibol, en una imagen de archivo. / ÁNGEL DE CASTRO

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Nuevo motín en el centro de menores de Juslibol, en Zaragoza. Y ya van dos en un mes, a los que hay que sumar otros dos altercados violentos que han protagonizado los jóvenes trasladados desde Ateca. La Unidad de Intervención Policial (UIP) tuvo que actuar este viernes por la tarde después de que los trabajadores alertaran de una nueva trifulca en las instalaciones. Al parecer, entre seis y siete jóvenes protagonizaron una segunda revuelta en lo que va de mes al encerrarse en el comedor tras enfrentarse con los trabajadores y los miembros del equipo de seguridad.

Los hechos se produjeron sobre las 19.00 horas de este viernes. Según ha podido saber este periódico, el origen del motín tuvo que ver con un altercado que se produjo ya por la mañana. Al parecer, un joven se negó a subir a su habitación, por lo que fue amonestado por desobedecer las órdenes de los trabajadores. Su reacción, un tanto agresiva, obligó a varios vigilantes a actuar y reducirlo. Fue durante el transcurso de esta maniobra, que no fue sencilla, cuando uno de ellos fue agredido, según fuentes del centro. Además, otros menores se sumaron al forcejeo interpelando a los trabajadores.

Por la tarde, como respuesta a este suceso, sus compañeros decidieron amotinarse en la sala de comedor, colocando sillas y mesas en la puerta para bloquear el acceso. Debido a su actitud violenta, según las mismas fuentes, los trabajadores sociales y el equipo de seguridad optó por llamar a los antidisturbios .

Intervención de la Policía Nacional

Según fuentes de la Policía Nacional, el aviso se recibió sobre las 19.00 horas y «al llegar al centro solo había dos personas con actitud agresiva que enseguida se calmaron», aseguraron. Según ha podido saber este periódico, uno de los jóvenes fue trasladado a un módulo de aislamiento.

Solo fue necesaria la presencia de una unidad de la UIP, formada por cinco o seis agentes que revisaron todas las instalaciones para descartar la presencia de armas.

Cuatro altercados en un mes

El del viernes es el cuarto incidente que se produce en este centro en poco más de un mes. Hace apenas una semana, el pasado 22 de noviembre, seis usuarios del centro fueron detenidos por agredir a tres trabajadores y dos policías nacionales. En este caso, los presuntos agresores son usuarios trasladados desde el polémico centro de Ateca, con problemas de conducta y que se encuentra en un módulo completamente independiente al reformatorio. Su gestión también es diferente.

El 28 de octubre dos menores agredieron a la directora de la unidad, a una psicóloga y a un vigilante y unos días después, el 7 de noviembre, otros cuatro menores arremetieron contra un educador y otro vigilante y, en esta ocasión, les golpearon con palos de escoba porque querían fugarse del centro.

Esta situación ha obligado a los trabajadores y exigir que se «refuerce las medidas de seguridad» dado el perfil «problemático» y «conflictivo» de algunos de los internos. Además, insisten en la necesidad de ampliar la plantilla de profesionales y mejorar sus condiciones laborales. Desde la Plataforma por un Convenio Autonómico de Reforma y Protección de Menores denuncian, además, «el trato» que reciben desde las mutuas por las dificultades que se encuentran a la hora de solicitar la baja por el estrés que les ocasionan estas situaciones. 

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