Un desprendimiento de rocas ha obligado a prolongar el corte de tráfico de la N-260 entre El Run y Campo (Huesca) que, en un principio, estaba previsto hasta el 14 de mayo. Ahora no se espera que se pueda abrir la vía a la circulación hasta finales de junio.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está ejecutando las obras de acondicionamiento de la N-260 en el tramo Congosto del Ventamillo-Campo, en la provincia oscense.

Desde el pasado 6 de abril de 2021, la carretera se encuentra cortada al tráfico entre las poblaciones de El Run y Campo, para poder llevar a cabo la ejecución de los trabajos de acondicionamiento, así como las actuaciones destinadas a reparar los daños producidos por el desprendimiento producido en febrero en el Congosto de Ventamillo.

Debido a un nuevo desprendimiento de rocas de gran envergadura, acontecido el 20 de abril en la obra, agravado por las condiciones climáticas desfavorables de las últimas semanas, la calzada de la carretera ha quedado completamente cortada al tráfico y, como resultado, no puede transitar ningún tipo de vehículo a través de ella.

Por consiguiente, debe prolongarse el corte total al tráfico de la N-260 en este tramo, inicialmente previsto hasta el 14 de mayo de 2021, hasta que quede asegurada la estabilización del talud y se pueda garantizar la circulación en las condiciones de seguridad exigibles, lo que se estima para finales de junio.

Prolongación de las afecciones

Esta mañana, la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, ha acudido a la zona del desprendimiento, acompañada por el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón, Rafael López Guarga, para explicar las circunstancias que han motivado la prolongación de las afecciones y la previsión de los trabajos que es necesario llevar a cabo.

Rafael López Guarga ha mencionado que la zona tiene un equilibrio inestable. "Esta situación, a lo largo del recorrido, aparece en varios puntos, para evitarlo se diseñó la construcción de un túnel en esta zona". Además, ha comentado que la limpieza de la parte donde ha habido desprendimientos no es sencilla, ya que hay que tener mucho cuidado para asegurar la estabilidad de los taludes.

Silvia Salazar ha señalado que ha sido "una suerte" que el desprendimiento de rocas se haya producido en un momento en el que no había tránsito. Además, ha agradecido la comprensión de los vecinos y afectados por el cierre de la vía.

Asimismo, este miércoles está prevista una reunión con todos los agentes implicados, alcaldes y asociaciones de hosteleros y empresarios de la zona, para explicarles la situación.

Tras haberse realizado múltiples estudios técnicos de impacto y evaluación, se están efectuando una serie de actuaciones previas con el objetivo de poder reabrir al tráfico la N-260 por este tramo lo antes posible, en las debidas condiciones de seguridad.

Estas actuaciones se concretan en el saneo manual de los bloques inestables existentes en la coronación del desprendimiento, para posteriormente poder proceder a la reparación y estabilización del talud mediante la ejecución de medidas de sostenimiento de la ladera, como bulones, anclajes y redes de cables de acero.

Todo ello antes de iniciar la retirada del material reposado sobre la plataforma, con el fin de evitar nuevos desprendimientos en la zona durante la ejecución de estos trabajos. Los itinerarios alternativos durante el periodo de corte se mantendrán adecuadamente señalizados.