La localidad oscense de Rodellar, perteneciente al municipio de Bierge, ha recuperado la normalidad tras la fuerte tormenta de agua y granizo de la tarde de este viernes, en la que se han acumulado entre 80 y 100 litros por metro cuadrado.

Su alcalde, César Sánchez, ha comentado en declaraciones a Europa Press, que la tormenta, que ha tenido lugar sobre las 17.00 horas, ha sido "bastante importante" y ha afectado a tres viviendas, en las que los bomberos de la Diputación de Huesca han tenido que intervenir para sacar el agua de su interior. En uno de estos casos, ha sido necesario auxiliar a dos ancianos de 80 años, ya que el granizo se había acumulado en la puerta de entrada a su vivienda, inundándose la planta baja.

"Ha durado una media hora. Primero ha caído granizo en seco y después una banda fuerte de agua, que ha arrastrado toda la piedra por las calles y ha causado las inundaciones", ha apostillado.

A los incidentes en las casas, se suman los destrozos de árboles, huertas y calles "llenas de tierra, piedra y arena", ha explicado Sánchez, matizando que este sábado "ya ha vuelto la vida normal al pueblo".

"Hemos ido limpiando y el lunes, con alguna brigada, se hará más a fondo", ha dicho el alcalde de la localidad, al tiempo que ha indicado que no se ha producido ningún corte de suministro eléctrico.

Yebra de Basa

En Yebra de Basa, también en la provincia oscense, su alcalde José Antonio Lafragüeta, ha señalado que la tormenta ha dejado 25 litros en una hora. "Ha sido sobre las cuatro menos cuarto y era una tormenta de estas que mezclan agua y granizo, pero solo ha habido algún destrozo en huertas, nada alarmante", ha considerado.

No obstante, en la zona del Valle de Basa, las localidades de Orús y Fanlillo, pertenecientes a Yebra de Basa "ha caído bastante piedra y con daños materiales importantes", sobre todo, en los cultivos.