El Ministerio para la Transición Ecológica acaba de borrar de un plumazo años de críticas y reclamaciones en Aragón con respecto al proyecto de Mina Muga, situado entre la comunidad y la colindante de Navarra. A pesar de las voces en contra de la llamada a ser primera mina de potasa del mundo sin residuos en superficie, el Gobierno central le ha concedido a la empresa Geoalcali el permiso de explotación, dando luz verde al desarrollo y puesta en funcionamiento de unas instalaciones que se ubicarán en Sangüesa y la bocamina en Undués de Lerda.

Bajo los «más altos estándares medioambientales y sociales», según afirmaba Geoalcali en un comunicado, se «cubrirá el notable déficit de producción de potasa que existe en España, imprescindible para la fertilización de los cultivos». Una «excelente noticia», según el director general y CEO de la empresa, Ignacio Salazar, respecto a la obtención del permiso del ministerio, porque «pocos proyectos en España tienen la capacidad de generar inversión, empleo, I+D y capacidad industrial como Muga», añadió.

CHA exige paralizar

Una sensación opuesta deja esa misma noticia en los sectores más críticos con el proyecto. La secretaria general de CHA, Isabel Lasobras, lamentó la decisión del ministerio y reclamó nuevamente su paralización. A su juicio, se trata de un proyecto «insostenible», que no cuenta todavía con las licencias municipales pertinentes y anunció la presentación de una iniciativa en el Senado a través de Carles Mulet, senador de Compromís, para reclamar al Gobierno de España que dé explicaciones sobre esta decisión.

Geoalcali, filial de Highfield Resources, iniciará ahora una nueva fase dirigida a la construcción de Mina Muga, previa obtención de las licencias municipales. Su objetivo es reutilizar los residuos para rellenar de nuevo las cámaras explotadas y valorizando su subproducto en sal vacuum y sal de deshielo. Y aseguran que no generará vertidos de agua industrial, mientras defiende que creará 800 puestos de trabajo en Aragón y Navarra y una inversión de más de 500 millones, de los que 75 ya se han materializado.