El cementerio de Cariñena acogió este sábado la ceremonia de resignificación del monumento de homenaje y recuerdo a las víctimas de la guerra civil. El acto consistió en la inauguración del memorial de homenaje y recuerdo a todas las víctimas de la contienda (1936-1939) y de los primeros años de posguerra, sin distinción de su ideología, del bando en el que combatieron, así como de las circunstancias en las que se produjo su fallecimiento.

El monumento se propone recordar y hermanar a todas las víctimas de del conflicto, una herida que se quiere cerrar, tal y como ha explicó el consistorio, «con un profundo sentido de paz, justicia y reconciliación». Se trata de una «resignificación» del monumento a los caídos, quitando un símbolo franquista. Está integrado por una mesa y unos textos integrados. En esta mesa se rinde homenaje a todas las víctimas, dentro del espíritu integrador y de justicia reparadora que debe presidir cualquier acto de memoria democrática.

El acto contó con la presencia del consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, que estuvo acompañado por la directora general de Patrimonio Cultural, Marisancho Menjón, y el alcalde de la localidad, Sergio Ortiz. Faci valoró «muy positivamente» una iniciativa que responde a lo establecido en la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de Memoria Democrática de Aragón, y la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, de Memoria Histórica de España.

De esta manera, «las instituciones contribuyen a tratar de cerrar unas heridas que, demasiado a menudo, han permanecido enquistadas y que solo con actos de reconocimiento como este pueden llevar un poco de descanso a los familiares de quienes perdieron la vida a lo largo de un conflicto fratricida»

Nueva legislación

El Ayuntamiento de Cariñena instaló en el frontal del monumento una placa de granito con un texto de reconciliación entre ambos bandos. Y por otro lado, han quedado ocultos y fuera de la exhibición pública el escudo y las menciones de exaltación al régimen franquista, todo ello en aplicación del artículo 31 de la citada Ley 14/2018.

La corporación municipal, con el consenso de todos los grupos políticos, decidió abordar a lo largo de 2021 las actuaciones necesarias para resignificar el monumento a los caídos que el alcalde Ángel Ferruz Sanz mandó construir en 1941, en plena posguerra, cuando se silenciaba cualquier mención a las numerosas víctimas del bando republicano, tanto a las caídas en combate como a las que fueron fusiladas en la retaguardia, más numerosas. Esta situación de violencia sectaria se vivió en todo Aragón.