El grupo del PSOE en el Ayuntamiento de Calatayud ha denunciado la comisión de «nuevos actos de vandalismo» en el tren TER ubicado junto a la estación del AVE en la ciudad y cuya conservación es competencia municipal a raíz de un contrato firmado en abril de 2015 por el que el consistorio se comprometía a la preservación, vigilancia y restauración de un automotor y un remolque cabina.

La respuesta del alcalde popular ante estas críticas no se hizo esperar. «Hay vándalos en todas las ciudades del mundo y el ayuntamiento lleva tiempo trabajando para recuperar el tren y para evitar que se produzcan los actos de vandalismo», subrayó José Manuel Aranda.

El grupo municipal socialista ha denunciado la aparición de cinco grandes pintadas realizadas en los últimos días y que «afectan de manera considerable a la imagen de un bien cuya conservación y mantenimiento corresponde al Ayuntamiento de Calatayud en virtud del contrato suscrito en su día con la Fundación de Ferrocarriles Españoles».

«Hace dos años que venimos denunciando que el equipo de gobierno está incumpliendo el contrato con la entidad que protege los antiguos vehículos ferroviarios», señaló ayer Víctor Ruiz de Diego, portavoz socialista en el consistorio bilbilitano.

«Hemos advertido en varias ocasiones de que esta situación puede llevar aparejadas graves consecuencias jurídicas, como la pérdida del tren, y económicas, pues habría que pagar el traslado del tren a un nuevo emplazamiento en otro lugar de España», comentó Ruiz de Diego, que es asimismo senador por Zaragoza.

En virtud de este cargo, el portavoz socialista ha preguntado al Gobierno central por «la situación física del tren TER depositado en Calatayud y respecto al cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Calatayud», según el texto de la iniciativa.

Aranda acusa a Ruiz de Diego de "entorpecer"

Pero Aranda acusó al PSOE y a Víctor Ruiz de Diego de criticar asuntos que no están en la mano del consistorio y de «entorpecer» desde Madrid, usando su puesto de senador, la labor municipal en busca del desgaste del equipo de gobierno «con problemas que no son tales». 

«Se va a actuar inmediatamente para proteger el convoy», señaló el regidor. «De momento, se han adquirido unas cámaras de seguridad que se instalarán en el interior del tren para captar imágenes de los gamberros y dificultar que cometan actos de vandalismo», añadió Aranda, que señaló que, en virtud del convenio con la fundación ferroviaria el ayuntamiento dispone de plazo hasta el próximo 31 de marzo.

La Delegación del Gobierno en Aragón y el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) deben dar el vistobueno a su instalación, por si afectara a la Ley de Protección de Datos Personales.

Además, continuó el alcalde, se ha encargado que se levante un vallado perimetral que dificulte el acceso de los grafiteros. Por otro lado, tiempo atrás se iluminó la zona donde se halla estacionado el vehículo y el consistorio va a contratar un servicio de pintura para que los expertos devuelvan al tren sus colores originales. Asimismo, añadió, se han pedido al Adif las imágenes de sus cámaras por si arrojan luz sobre la identidad de los vándalos que causaron los daños.