Una de las joyas del Matarraña y que de hecho está catalogada como de Bien de Interés Cultural (BIC) acaba de sufrir un nuevo derrumbe. Se trata del santuario de Monserrate de Fórnoles. La zona que ha caído por falta de mantenimiento está  junto a la iglesia gótica y a la gran cúpula. Los vecinos constataron el pasado día 13 de enero cómo uno de los muros y la cubierta de uno de los edificios que conforman este conjunto se había hundido. El edificio es propiedad del Arzobispado de Zaragoza.

El santuario o ermita de Nuestra Señora de Monserrate, también llamado de Santa Mónica, data del siglo XIV, en que se construyó la iglesia en sustitución de la primitiva ermita. En el siglo XVII se reformó la Iglesia y se amplió el recinto con un claustro, la antigua hospedería y la masía que se conservan aún en la actualidad. Del mantenimiento del santuario se encargaba una comunidad contemplativa que daba hospedaje a los peregrinos.

El segundo domingo de mayo se celebra la romería a esta ermita en conmemoración de la rogativa de lluvia que tuvo lugar el 4 de mayo de 1521 en la que coincidieron, sin previo aviso los vecinos de Fórnoles y de las poblaciones vecinas. También se reúne aquí la población el lunes de pascua florida.

Según la leyenda popular, el origen de este santuario se remonta al siglo XII, cuando un pastor encontró en este paraje la Santa Imagen. Después de llevarla al pueblo, la imagen volvió a aparecer allí hasta dos veces, por lo que se decidió edificarle una pequeña ermita.