Dos veinteañeros de Pedrola quieren revolucionar la experiencia gastronómica en el mundo rural de Aragón. ¿De qué manera? Acompasándolo a las nuevas tecnologías y a la forma más habitual que tenemos los clientes para relacionarnos con los establecimientos: con un dedo desplazándose por la pantalla de un smartphone.

Jesús Villanueva y Miguel Sancho son los ideólogos de 'Gastrik', una app que busca facilitar el proceso para reservar mesa o recoger comida para llevar en restaurantes que se encuentran en municipios fuera de los grandes focos turísticos de la comunidad, aunque hay excepciones. La iniciativa es una realidad desde hace 7 meses, pero la primera semilla se sembró hace 3 años, antes de la pandemia, y parte de una experiencia personal desde su exultante juventud. “Sabíamos de las dificultades y la falta de información en la zona rural para reservar en los restaurantes”, contextualiza el primero de los protagonistas citados a este periódico.

En estos momentos, más de 200 establecimientos de toda la comunidad están dentro de la plataforma y las perspectivas son halagüeñas por el interés que ha suscitado. De hecho, su presencia se extiende a lo largo y ancho de Aragón, y ya hay negocios activos en la app en poblaciones más grandes como Jaca, Sabiñánigo o Tarazona y otros más modestos como Mora de Rubielos, Tramacastilla, Muel, Biescas o Luna. Por supuesto, también en Pedrola, y de manera masiva, rompiendo el dicho aquel que dice que uno nunca es profeta en su tierra.

Los dos fundadores de Gastrik, durante el proceso de diseño de la app. Gastrik

El crecimiento se ha dejado notar también en la propia expansión interna de esta startup aragonesa. El equipo de Gastrik ha superado una primera ronda de financiación y sus integrantes se han triplicado -ninguno de los 6 llega a los 25 años-. Villanueva prefiere no desvelar todavía el número de personas que han confiado en ellos ni el montante total que les han aportado en la primera ronda de financiación, pero sí explica que son «empresarios particulares».

Objetivo: ser una referencia

Villanueva no esconde cierta ambición cuando se le pregunta por sus objetivos: "En 2022 que cualquier persona que quiera reserva sitio en un restaurante en Aragón nos conozca". Mirando a un horizonte más lejano, reconoce que ya están pensando en extenderse hacia comunidades vecinas en este próximo otoño y, aunque dice que todavía es pronto para concretar, afirma que la provincia de Soria puede ser una de las extensiones naturales del proyecto por la existencia de lazos cercanos. Pero eso será más adelante. La filosofía principal de 'Gastrik' es clara: "Queremos que, si tienes que comer en Aragón, puedas recurrir a nosotros".

El camino no será sencillo. De hecho, llegar a este punto no ha estado exento de dificultades. La principal: la reticencia de algunos negocios para dar ese salto digital. "Algunos nos han dicho que los clientes podían formalizar las reservas por teléfono, pero casi nadie utiliza esa vía. Es mucho más sencillo hacerlo a través del móvil", subraya el cofundador.

App Gastrik Gastrik

Ese es precisamente el principal escollo con el que se están encontrando, aunque poco a poco reconoce que van venciendo resistencias. "La restauración ha mejorado mucho, pero falta confianza en lo digital por parte de los negocios tradicionales. Nuestro trabajo es hacerles entender que para ellos es muy beneficioso apoyarse en las herramientas tecnológicas porque así pueden evitar que pierdan mucho tiempo".

Otro espaldarazo podría venir gracias a la colaboración con los ayuntamientos de los propios municipios. Villanueva avanza que todavía es pronto para abrir esta vía, pero deja clara su visión: "Podemos ser una conexión entre el turismo y la gastronomía. Nuestro servicio podría ser una buena propuesta de valor para el turista".