Aragón afronta el inicio de una nueva temporada de balnearios que, esperan, sea de absoluta normalidad después de más de un año y medio condicionados por la pandemia. En Zaragoza, el regreso de los dos de Alhama de Aragón está muy próximo. Sin ir más lejos, Termas Pallarés abrirá este viernes.  

Ya están operativos La Virgen y el Sicilia de la vecina Jaraba y la próxima semana hará lo propio el Serón, en la misma localidad. Esperan su turno también el de Paracuellos de Jiloca, Ariño y Manzanera, en Teruel, y Vilas del Turbón, en Huesca, para la próxima semana.  

El balneario Sicilia de Jaraba abrió sus puertas la pasada semana con motivo de San Valentín y afrontan la temporada “con la ilusión de que sea el año de vuelta a la normalidad”. Cuenta con más de 100 habitaciones disponibles.

La temporada anterior, atípica en cuanto a fechas por la pandemia, arrancó en agosto y la pudieron alargar hasta diciembre por la gran demanda. El parón que suelen hacer para navidad se adelantó a después del puente de la Constitución “en vista de los rebrotes y la incertidumbre” y llevaban cerrados desde entonces.

Ahora, la respuesta del público ha sido “muy positiva, tanto en los clientes de fin de semana como en las estancias medias o largas”. Consideran que el turismo de balnearios “está en auge por los propios balnearios y lo que ofrecen” y el entorno natural que los rodea.

Normalidad en Huesca

En Huesca, el de Panticosa no se vio obligado a cerrar y lleva abierto desde febrero de 2021, aunque también ha sufrido los efectos del coronavirus debido a las “limitaciones de movilidad dentro de la propia comunidad y la provincia”, pese a esto “el apoyo de los clientes de la provincia y del resto de Aragón” les permitió seguir a flote.

El verano y el otoño, según su director general Jesús María González, ya fue “muy bueno, teniendo en cuenta de dónde veníamos y lo que estábamos atravesando”. El invierno, una temporada que suele ser “bastante fuerte”, “está respondiendo a las mejores expectativas” que también mantienen de cara a la primavera.    

Entorno del Balneario de Panticosa SERVICIO ESPECIAL

Líneas de ayuda

El pasado mes de octubre, la Diputación de Zaragoza, en colaboración con el Gobierno de Aragón, puso en marcha una línea directa de ayudas a los balnearios de la provincia dotada con 400.000 euros, de los cuales algo más de la mitad (250.000) procedían de la DGA. Se repartieron en función del número de trabajadores de cada balneario y las cantidades para cada uno oscilaron entre los 50.000 y los 100.000 euros.

Lo mismo ocurrió en Huesca con la DPH y en Teruel con la DPT durante los meses de octubre y noviembre, a través de una línea de bonos de descuento subvencionados por ambas diputaciones.