El patrimonio cultural de Aragón incorpora dos elementos más a la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra. Se trata de dos construcciones muy distintas y separadas en el tiempo, pero unidas por el estado de abandono en que se encuentran. Son el castillo y despoblado de El Mon, en Perarrúa (Huesca) y la ermita de San Bartolomé, en Villalba de los Morales (Caminreal, Teruel). Con ellos, son 115 los elementos patrimoniales aragoneses en peligro incluidos en el citado listado.

La ermita de San Bartoomé se encuentra en situación límite. | EL PERIÓDICO

Su pésimo estado de conservación les ha llevado a ser incluidas en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge más de mil monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.

No se descartan acciones de expolio por la falta de mobiliario interior. | EL PERIÓDIICO

El castillo y despoblado de El Mon se encuentra ubicado en un enclave majestuoso. Es de origen romano y la primera mención documentada que se tiene es del año 1017, cuando Sancho el Mayor entró en la Ribagorza. Situado dominando el valle del río Ésera y, bajo su protección, se fueron desarrollando diferentes núcleos de población como El Mon, Arués, Ribera y San Martín.

La fortaleza se ubica en un alargado peñasco, con defensas naturales en varios de sus costados que la hacen prácticamente inaccesible. Cabe destacar que su torre fue de las más grandes y sólidas de todo el condado; no obstante, hoy en día, sólo se conserva la mitad de ella. A su lado se encuentra la iglesia dedicada a San Vicente, que data del siglo XVIII, aunque su origen debió ser románico. Durante el siglo XX El Mon mantuvo un total de once casas abiertas, contando con 45 habitantes en el año 1940. Actualmente, las viviendas situadas bastante dispersas unas de otras, están devastadas.

La ermita de San Bartolomé se encuentra emplazada a las afueras de la localidad de Villalba de los Morales, actual pedanía de Caminreal, en la provincia de Teruel, junto a la carretera de entrada a la población. El edificio religioso consta de una sola nave con tres tramos y dos arcos perpiaños, realizados en mampostería y cantería, con cubierta de madera a doble vertiente. La portada, de medio punto, aparece en el lado de la epístola. En el hastial del lado oeste hay tabicado otro arco fajón apuntado. La ermita tiene al sur, de forma anexa, un conjunto de edificaciones construidas en mampostería en una composición arcaica. En el interior se conservan dos pinturas de dos leones sobre fondo negro.

El edificio se encuentra en situación límite y al borde de la ruina total. Los muros exteriores mantienen la estructura del edificio todavía visible, pero el techo ha colapsado completamente, llenando de ruinas el interior del edificio. Se mantienen en pie dos de los tres arcos perpiaños divisores de los tramos. El tramo oeste del edificio y el tercer arco divisorio prácticamente han desaparecido, a causa del abandono. Ha crecido vegetación en su interior. No se descartan acciones de expolio, pues toda la decoración interior y mobiliario ha desaparecido.

Lo más probable es que la ermita fuese construida en el siglo XV por la tipología arquitectónica gótico - mudéjar que presenta. Aragón es una de las zonas de la península donde destaca especialmente la mano de obra islámica y las construcciones en estilo mudéjar, como bien atestigua este edificio religioso.