Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han denunciado a un vecino de la comarca del Cinca Medio de 34 años como presunto responsable de la muerte, a golpes, de siete cachorros de una camada de perros y de arrojarlos a un contenedor, donde localizaron a un octavo malherido.

Según informa el Instituto Armado, la investigación se inició el pasado mes de febrero a raíz de la publicación en las redes sociales y en un medio de comunicación de la localización de siete cachorros de perro en un contenedor de la localidad altoaragonesa de Binaced y de otro aún con vida que presentaba un fuerte golpe en la cabeza.

Los agentes del Seprona de Monzón pudieron constatar que los cachorros presentaban diferentes traumatismos, principalmente en la cabeza, lo que les habría provocado la muerte a todos excepto a uno, el cual fue acogido por una asociación de defensa animal para recibir cuidados.

La pista, un perro desnutrido

Los investigadores, con la colaboración de varios vecinos, localizaron en una vivienda de la zona un perro sin comida ni agua que mostraba claros signos de desnutrición, además de encontrarse en unas condiciones de salubridad, por lo que fue trasladado también a una protectora de animales para recibir atención veterinaria.

Las gestiones realizadas por los agentes en colaboración con la asociación protectora permitieron determinar que existía relación entre ambos hechos y que el autor era una misma persona.

Poco tiempo después fue denunciado por los agentes del Seprona un vecino del Cinca Medio como presunto autor de delitos de maltrato y de abandono animal.

Tanto el cachorro recogido con vida en el contenedor como el hallado en pésimas condiciones en la vivienda quedaron bajo la custodia de la asociación de defensa animal para su recuperación y posterior puesta en adopción.

Ambos requirieron de asistencia veterinaria para sobrevivir, debido a las graves lesiones sufridas.

Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Monzón, y el investigado con la obligación de personarse ante la autoridad Judicial en el momento de ser requerido para ello.