El Ayuntamiento de Belchite presentó a sus vecinos el proyecto de urbanismo este sábado a través del cual acometerá próximamente la reforma de la calle que da acceso a la Plaza Goya, ubicada a las puertas del Pueblo Viejo.

Esta plaza renovó su imagen hace un año, con nueva pavimentación, iluminación y mobiliario urbano, y con la instalación en grandes letras del lema Memoria y Paz, que se convirtió en el símbolo del Pueblo Viejo.

Ahora, con la urbanización del espacio inmediatamente anterior a la plaza, se culmina el reacondicionamiento de la zona, habitualmente transitada tanto por vecinos como por visitantes. El área consta de un total de 2.600 metros cuadrados, que están dispuestos de forma triangular, y en la obra propuesta por el ayuntamiento está prevista una inversión de 297.000 euros.

«Queremos convertir a esta plaza y su entorno en un punto de encuentro abierto a los ciudadanos, donde podamos acoger actividades culturales como la feria medieval o deportivas como la Desértica Olivera, entre otros eventos populares con gran concurrencia de belchitanos. Por ello, vamos a acondicionarlo, para crear espacios polivalentes, que se integren con la naturaleza y ofrezcan un aspecto renovado», explicó el alcalde de Belchite, Carmelo Pérez.

En la redacción del proyecto de urbanización de este espacio se ha tenido muy en cuenta el factor medioambiental. Así, el ayuntamiento ha optado por un pavimento de hormigón llamado ecoGranic, fabricado a partir de material reciclado, que presenta un innovador sistema de filtrado de agua de lluvia y que posee un tratamiento para descontaminar el aire. En su superficie tiene lugar una reacción química que transforma las sustancias contaminantes de la atmósfera, en concreto, los óxidos de nitrógeno, los compuestos orgánicos volátiles y material particulado, en sales minerales.

La capacidad descontaminante de este hormigón es equivalente a la supresión de los gases que emitirían 600 vehículos en circulación durante un año entero. Esta capacidad, además, se incrementa gracias a la instalación de vegetación en la zona.

«Actualmente existe un olivo de grandes dimensiones y vamos a colocar 16 más. Estarán situados alternativamente, en alcorques de uno o dos hoyos, ya que lo que buscamos es proporcionar esa sensación de olivar, tan típica de esta tierra, a quienes paseen por allí», detalla Adriana Marín, arquitecta del despacho profesional encargado del proyecto.

Por otro lado, también se van a crear aparcamientos, un reclamo habitual debido al incesante goteo tanto de turistas como de belchitanos en las inmediaciones de la plaza Goya. «Con este proyecto, no solo mejoramos el aspecto y la funcionalidad de la zona, sino que abogamos por la sostenibilidad y la ecología. El diseño está pensado para que los usuarios vean en él una zona de esparcimiento», subraya.

En la intervención urbanística se practicará un trabajo a cota cero, sin grandes desniveles, además de mantener el vial principal de doble sentido que conecta con la carretera de Cariñena.