Más de 90 actos durante todo el fin de semana conforman la programación de una nueva edición del Compromiso de Caspe que vuelve a trasladar a la localidad zaragozana hasta el siglo XV. En esta ocasión, el evento que conmemora la elección hace más de 600 años del nuevo rey, Fernando de Antequera a través del diálogo y el entendimiento de varios compromisarios que se reunieron en la localidad.

La fiesta vuelve a celebrarse después de dos años de parón por la pandemia y además celebra su 25 aniversario. En 2004 la fiesta era declarada de Bien de Interés Turístico en Aragón y en la actualidad aspira al reconocimiento nacional. Para agradecer el compromiso y la dedicación de los voluntarios que hacen posible que la fiesta se lleva a cabo, en esta ocasión son los propios voluntarios de la asociación los que han recibido el título de compromisarios de honor.

«Es una conmemoración muy popular entre los vecinos y muy fidedigna lo que también ha conseguido que gane mucha popularidad», ha asegurado la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles.

Como novedades, en esta ocasión Caspe ha renovado sus farsas y ha añadido nuevas escenas y contenidos a la representación que se desarrolla hasta el domingo. Además, también se proyectará un videomapping por las noches en la portada gótica de la Colegiata de Santa María, un vídeo que, aunque ya vio la luz el año pasado pero que quieren relanzar este año vuelve a relanzarse este año para celebrar la vuelta a las calles de la fiesta.

Según la alcaldesa durante los próximos dos días la localidad zaragozana que cuenta con entorno a unos 10.000 habitantes «duplicara sin problemas la población y llegará hasta los 20.000 con los visitantes».

Además, la alcaldesa aseguró que esta fiesta supone una perfecta oportunidad para «dar a conocer el patrimonio de la localidad» y que además supone «un gran impulso para la economía».

El acto central de la representación tendrá lugar mañana por noche a las once frente a la portada de la Colegiata de Santa María, donde los voluntarios de la asociación representarán la decisión final que hace ya más de 600 años convirtió a Fernando de Antequera en Fernando I de Aragón.

Además, decenas de recreacionistas llegados de distintos puntos de Aragón y de España mostrarán cómo era la vida medieval a través de actividades y talleres, como el taller de labores medievales, la exhibición de aves de cetrería o la exhibición combate entre caballero.