Con ironía, la asociación de guardias civiles Jucil ha criticado que la Guardia Civil de Teruel ponga en marcha un sistema de cita previa para interponer denuncias como alternativa al déficit de plantilla en la provincia. Lamentaron este experimento del Ministerio de Interior porque la población del medio rural turolense va a emplear este servicio «con un internet rural de alta velocidad, siendo cada vez más joven y conocedora de las nuevas tecnologías». 

Como publicó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, los vecinos de Alcañiz, Alcorisa, Mas de las Matas y Calanda, así como los del resto de localidades que son cubiertas por estos cuarteles, tendrán que acceder a la página web de la Guardia Civil y pedir turno para ser atendidos si quieren interponer una denuncia penal o administrativa o realizar cualquier trámite no urgente.

Para Jucil la solución es otra: «Sacar más plazas para cubrir las vacantes y hacer más atractivo el medio rural para trabajadores y familias».

Todo ello en un territorio cada vez más despoblado, envejecido y con zonas en las que el acceso a Internet cuenta con limitaciones. Una realidad a la que se añade que en la provincia turolense hay unos 550 agentes realizando labores de seguridad ciudadana de los que faltarían unos 200 para completar el servicio. El resto se ocupan de las áreas de tráfico, información, policía judicial o administración. Una plantilla que cada vez va a menos. En los últimos tres concursos de traslados han salido más agentes de los que han entrado, ejemplo el de 2021 cuando la provincia perdió 73 agentes.