Cerca de 300 personas han vuelto a reivindicar este sábado en la estación ferroviaria de Canfranc la reapertura de la línea transfronteriza que conectó Zaragoza y la localidad francesa de Pau desde 1928 hasta 1970. Fue la primera concentración tras dos años de parón por la pandemia. Por fin la Coordinadora por la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Oloron (Crefco) y su homólogo en Aquitania, Creloc, pudieron reencontrarse en esta tradicional reunión que organizaban todos los meses de julio tras completar el trayecto en el canfranero. De hecho, el grueso de los asistentes ha llegado en el conocido como 'tren azul'.
No pocas cosas han cambiado en estos dos años de 'impasse'. "Estamos en un momento ilusionante. En este tiempo han comenzado las obras de mejora en las líneas, lo que es un paso adelante", señala Javier Garrido, portavoz de Crefco. Cita el representante de la plataforma como un momento clave la reunión a cuatro entre Aragón, Aquitania, España y Francia que tuvo lugar en febrero de este año, donde se cimentaron los plazos de ejecución y se fijó un calendario de actuación.
"En el lado francés la cosa va más lenta, ya que deben realizar una encuesta de utilidad pública", apunta Garrido. El calendario marca que a principios de 2027 podría reabrirse la estación al tráfico internacional, lo que supondría el primer paso real hacia la reapertura de la línea internacional Canfranc-Oloron. No obstante, no ocultan desde Crefco una cierta desazón, dado que el primer plazo situaba en 2025 la apertura de la estación.
La cita de Canfranc se celebró ayer, en pleno verano, por una cuestión en especial. El 18 de julio de 1928 se inauguró la estación de Canfranc, una fecha simbólica para los amantes del ferrocarril en Aragón y, por ende, para los defensores de la línea internacional.
Este trayecto conectaba Aragón con el Bearne francés a lo largo de 312 kilómetros de recorrido, atravesando el Pirineo mediante el túnel de Somport, de casi ocho kilómetros de longitud.
Homenaje a Luis Granell
En el reencuentro que ayer tuvo lugar en la nueva estación de Canfranc, la emoción recorrió los cuerpos presentes con el homenaje al periodista y escritor Luis Granell, que falleció a los 74 años el pasado 17 de febrero precisamente en Pau, donde permanecía ingresado desde hace un más de un mes tras sufrir un grave accidente en la montaña.
Granell, además de director y cofundador de la revista Andalán, fue un firme defensor de la reapertura de esta línea ferroviaria.
La coordinadora ha hecho entrega de una placa en recuerdo de Granell al Ayuntamiento de Canfranc que se colocará en la explanada de los arañones en un acto todavía sin fecha.
