El Ayuntamiento de Calatayud ya ha iniciado los trabajos de sustitución del colector de saneamiento que se encuentra en la margen derecha del río Jalón y que presenta un importante desgaste, con las consecuencias que conlleva.

La intervención pretende cambiar una infraestructura clave en la ciudad, que recoge las aguas residuales de toda la margen derecha de la ciudad, desde el polígono de la Charluca, y al que se le estima un caudal de 4.000 metros cúbicos al día.

El colector que traslada la mitad del agua residual de la ciudad a la depuradora presenta un importante desgaste, según informaron desde el ayuntamiento bilbilitano.

La primera intervención, iniciada en el año 2020, consistió en sustituir un primer tramo del mismo. Ya en una segunda fase, que ha comenzado esta semana, se completará la totalidad del proyecto hasta su conexión con la depuradora, que se encuentra en Mediavega.

La inversión

La inversión prevista para esta actuación supera los 500.000 euros y ha sido declarada de emergencia por parte del ayuntamiento, con el fin de llevar a cabo en el menor tiempo posible el vertido incontrolado y el riesgo medioambiental que su estado actual ocasiona.

La nueva infraestructura permitirá el planteamiento de un nuevo trazado que anule el original y facilitará la dotación de servicios a las viviendas previstas en los proyectos de urbanización en El Egido y La Merced, ya aprobados.

También dará servicio a toda la zona de la avenida Fuerzas Armadas y la entrada al polígono industrial, que en la actualidad carecen de conexión a la red de saneamiento municipal.

Durante la ejecución de los trabajos, la avenida de las Fuerzas Armadas permanecerá señalizada para redirigir el tráfico en doble sentido por uno de sus laterales,.

Por ello, para poder acceder a los servicios de esta zona, una gasolinera, un restaurante y una superficie comercial.

Aquellos que quieran acceder a la Academia de Logística podrán hacerlo tomando el vial de El Egido, en el sentido de entrada a la ciudad.

Una vez que finalicen los trabajos, cuyo tiempo de ejecución estimado se desconoce, el ayuntamiento podrá garantizar el buen funcionamiento de este colector, evitando así cualquier problema medioambiental derivado de su mal estado y mal funcionamiento.