La Diputación de Zaragoza (DPZ) ha sacado a concurso el arreglo de la carretera provincial que une Paniza y Aladrén, la CV-700; y de la que conecta Torrehermosa con Soria, la CV-623.

Ambas actuaciones se iniciarán este mismo año y está previsto que las obras duren ocho meses, con una inversión total de más de 2,6 millones de euros.

«Estas dos carreteras tienen una anchura de vía de cuatro metros, insuficiente como para que dos vehículos se crucen, y además presentan un trazado en planta inadecuado con cambios de rasante que complican la visibilidad y también varios puntos con el firme deformado», explicó el diputado provincial delegado de Recursos Agrarios, Vías e Infraestructuras, Francisco Compés.

Por eso, continuó, «vamos a acondicionarlas para mejorar la seguridad y los tiempos de recorrido de los conductores que circulan por ellas», según explicaron desde la institución provincial.

El acondicionamiento de la carretera que une Paniza y Aladrén, la CV-700 se ha licitado por 1.813000 euros. El proyecto contempla el arreglo del tramo de 5,8 kilómetros que discurre entre el final de la travesía de Paniza y el principio de la de Aladrén.

Los trabajos consistirán en la ampliación de la calzada hasta los siete metros de anchura, el refuerzo del firme, la realización de diversas mejoras en el drenaje transversal y la señalización horizontal y vertical.

Por otro lado, desde la Diputación de Zaragoza explican que el arreglo de la carretera provincial que conecta Torrehermosa con Soria, la CV-623, se ha sacado a concurso por alrededor de 862.000 euros.

Se va a actuar en todo el trazado, que supera los tres kilómetros de longitud, hasta llegar al límite con la provincia vecina.

Las obras también incluyen aumentar la anchura de la calzada hasta los siete metros, el refuerzo del firme, la realización de distintas mejoras en el drenaje transversal y la señalización horizontal y vertical.